ANTES DE LA

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SUN IS SHINING DE ALESSO

Adam:
La semana de exámenes esta a punto de comenzar, se encuentra a tan solo dos días, sin embargo en los pasillos de la escuela no se siente la angustia por los estudios, sino la emoción por la llegada de la Fogata Invernal, ya sean los estudiantes normales, o los otros compañeros. Para los jóvenes es el lugar para romancear, festejar y tener una que otra aventurilla loca, en nuestro caso también significa celebrar aunque de forma un poco diferente, se puede decir que se requiere de una víctima para ello.




Pero ¿este año será lo mismo?, desde hace unos meses todo esta patas arriba y sigue empeorando. Por lo visto no hay esperanza que esto mejore, ¿hasta cuándo estará jugando con nosotros?, me enferma que se oculte como un simple corderito mientras lleva todo a la ruina.

―Me puedes decir que fue eso de la sala―esta con las manos cruzadas recostada sobre la isla de la cocina.


Estoy preparando la cena como siempre desde que mude aquí, irónicamente nunca lo hacía antes, tengo el sartén en la mano con la sazón para la salsa del espagueti, mientras le hecho el aceite a la sartén, el fuego se incrementa, a la vez que la muevo hacia delante y atrás haciendo que el contenido de esta salte y luego vuelva a su lugar. Ella no deja de mirarme fijo, que chiste, hasta que no le conteste no me va a dejar en paz.

―No sé de que hablas― me limpio las manos en el negro delantal para tomar la pimienta y molerla.


―Ah, en serio…… supongo que tu boca se movió sola―que repugnante.

―Puede que haya sido por la asqueada de verlos juntos…o quizás de verlo a él―agarre la caldera con los fideos y esparcí la salsa― na… fue por verlos juntos―me gire y su cara no era muy amistosa, pobre sigue siendo predecible.

―Ok―pasó sus manos por el rostro― y por eso tenías que mentirle al bipolar―se lamió el labio superior, está molesta, se nota―¿qué no sabes cómo es él?―

―Yo no mentí en ningún momento, alcánzame los platos a tu izquierda―los dejo caer en la meseta a mi lado haciendo que el ruido resonara por todo el lugar―ustedes si estuvieron toda la tarde juntos ¿desde cuándo te importa lo que Alex piense?― se acercó, quedándonos a solo centímetros de tocarnos.

―No sé lo que te pasa últimamente que estas actuando así, pero― puso su dedo índice en mi pecho y aproximó más su rostro ― ni se te ocurra meterme en ningún tipo de problema entre ustedes tres, todos sabemos perfectamente lo que pasa aquí y yo solo quiero que este maldito juego termine para largarme de este lugar cuanto antes― no puedo evitar sonreír y eso la irrita más.

―Aún no respondiste ¿por qué te molesto lo que le dije?― agarre sus antebrazos y choque su cuerpo contra el mío sin posibilidad de zafarse― ¿Acaso quieres jugar con los tres?, eso nunca me lo espere de ti― se estaba moviendo con rudeza tratando de soltarse.


―Ya te había dicho que no me compares con ustedes―de un jalón la volví a dejar quieta contra mí pecho― suéltame antes de que tus queridas partes amantes del dolor vuelvan a sentir ese tan exquisito placer para ti― que forma tan elegante de decir que me vas a patear la entrepierna.

Unos aplausos en la cocina nos hicieron dirigir la atención a la entrada de esta, caminó hasta la isla apoyando sus brazos en esta y sonriendo ampliamente de forma encantadora, posteriormente se sirvió una ración enorme de espagueti, solo lo seguíamos con nuestros ojos, se detuvo antes de irse.


 MENTIRA PERFECTA(COMPLETA✔️) ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora