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Jimin agradecía que al despertar, Jungkook ya no estuviera en su cama, al levantarse vio a Hyejin desayunando y lista para ir al colegio.

— Hoy tengo práctica, así que llegaré un poco más tarde, cualquier cosa te aviso. — Le dijo Hyejin rápidamente.

— Está bien, cuídate, te amo.

— Y yo a ti.

La chica cerró la puerta y se fue, Jimin suspiró y se dio a vuelta para ir a su cocina, pero chocó con el cuerpo de Jungkook.

— ¿Por que aún estás aquí?

— Estaba lavándome los dientes. — Le respondió. — Deberías hacer lo mismo.

— ¿Por que no te has ido?

— Quiero desayunar y buscarme una casa para vivir.

— ¿No puedes hacerlo en otro lado?

— No.

Jimin rodó sus ojos y fue hacia el baño para lavar sus dientes y lavarse su rostro, buscó ropa limpia y se bañó.

Jungkook por otro lado estaba tomando una taza de café mientras buscaba alguna casa que estuviera a la venta y ojalá amueblada.

Jimin salió ya bañado y vestido y fue hacia la cocina para hacerse un té y un pan tostado con mantequilla.

— ¿Encontraste algo? — Le preguntó mirando el teléfono de Jungkook.

— Si, encontré una que tiene cuatro dormitorios, una para nosotros, otra para Hyejin y las otras pueden quedar para nuestros hijos.

— Pedazo de idiota. — Jimin le dio un golpe en el brazo. — Mira, esa está linda, además de que es grande, es espaciosa y tiene un sótano. Ahí podrás meter a las personas que mates, tus montones de billetes y cosas así.

— No eres tan tonto.

— No me llamo Jungkook.

Ahora Jungkook le dio un pequeño empujón.

— Eres malo conmigo.

— No te pongas sentimental, te estoy dando el mismo trato que me dabas tu.

— Que te daba, tu mismo lo dijiste.

— Idiota.

— No decías lo mismo cuando estábamos en el baño. — Le dijo con una sonrisa burlona. — De hecho decías, "Oh si Jungkook" "Más rápido"  "Uf, si, joder, más duro"

Jimin soltó una carcajada.

— Eres un imbécil. — Lo volvió a insultar. — ¿Y sabes que es lo mejor? Que a pesar de que me dijiste que no se volvería a repetir, por tu cabeza pasa una y otra vez.

— No lo negaré, me gusta tu culo. — Se encogió de hombros. — ¿Que tal si lo hacemos en la cocina?

— ¿Por que la cocina?

— Fantasías que tiene uno.

Jimin terminó de beber su té y lo dejó en el lavaplatos.

— Bien, hagámoslo.

Jimin se sentó en el taburete y atrajo a Jungkook tomando tu corbata, lo estampó contra sus labios y con sus manos libres comenzó a desabrochar los pantalones de Jungkook.

— Vamos muy rápido, me quede sin aire.

— Me besas como si no hubiera un mañana, me lastimas los labios.

— Perdón. — Jungkook le dio un besito y chupó su labio inferior.

Jimin por inercia abrió su boca y Jungkook aprovechó de meter su lengua en la cavidad bucal del rubio.

𝖳𝖧𝖤 𝖬𝖠𝖥𝖨𝖠 𝖡𝖮𝖸 // Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora