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Más de dos meses que Chifuyu se le había confesado y ya un mes que desapareció de la vista de Keisuke.

Baji aunque no lo quiera aceptar por ser un terco nivel mundial, sabía que la había cagado y que no eligió las mejores palabras para responderle al más pequeño. Y sabía que lo que había hecho no estaba bien, pero que podía hacer una extraña frustración apareció en ese momento y dijo cosas que le costaban entender del porque las dijo.

Si bien es cierto que a él no le gusta Matsuno, pero no había justificación de tratarlo así, a su mejor amigo que tanto estimaba.

La escuela se había vuelto aburrida sin la presencia de Chifuyu, claro que tenía más amigos, pero nadie era igual como el rubio, ese chico era totalmente único.

Algo que le extrañaba era la cantidad de días de los que había faltado el rubio a la escuela, ya que él no es un estudiante que faltase y desapareciera de la nada, era alguien bastante consecuente cuando trata de sus deberes. Entendía que el chico no quería verlo, se imaginaba a que era difícil soportar un rechazo amoroso y que haya sido tu mejor amigo el que le dijiese todas esas cosas sin perdón alguno, sin embargo, Chifuyu no era un adulto y tenía que cumplir su obligación de ir a la escuela.

Le preocupaba y eso siempre va a pasar, a pesar de todo el siempre será una parte importante en su corazón aunque no fuese como Matsuno quería.

- ¡Takemichi!~ Baji de la clase dos quiere hablar contigo. - habló una de las chicas que se encontraban dentro del aula en el que estaban cursando el anteriormente mencionado y Chifuyu.

- ¿Baji-kun? - mientras caminaba hacia la salida observando con cierta sorpresa al chico de cabellos largos.- En que te puedo ayud ¡w-waah!

Fue interrumpido el chico de cabellos crespos por Keisuke, este tomó de la chaqueta escolar del rubio obligándole a sentarse en su pupitre.

- Tu sabes donde está ¿no? - fue lo único que soltó al momento de sentar al contrario y acorralarlo.

- Disculpa, ¿podrías ser más claro? - él claramente sabía de quien estaba hablando y solo se estaba haciendo el tonto para cubrir a su amigo.

- Matsuno, ¿donde está? tu tienes que saberlo. - claro que lo sabía y no era lo único que conocía, sabía todo lo que pasó el día que se confesó el menor y del como lo trató, eso le parecía algo demasiado cruel. Como si Baji no supiera que Chifuyu sufre trastornos de pánico.

Recuerda bien que después que su compañero como suelen llamarse, le contase lo sucedido con Keisuke, en sus memorias un vivo recuerdo amargo siempre será ver a Chifuyu con la cara llenas de lágrimas apretando sus brazos, rasguñando de estos, gimiendo entre sollozos y observandolo como este se debilitaba ante sus ojos. Él no merecía nada de eso.

- Oh, lo siento desde hace bastante tiempo que no logró ubicarlo, no contesta sus mensajes ni llamadas, ¿Baji-kun no has ido a ver a su casa? Ustedes viven demasiado cerca uno del otro. -

Mierda, como no se le había ocurrido antes, Takemichi tenía razón, vivan demasiado cerca pero de todas maneras el sólo pensar que si se disponía a verlo significaría que podrían pasar muchas cosas.

- Si, gracias. - respondió para decidir irse a su salón.

Las clases pasaron y sus pensamientos no dejaban tranquila a su cabeza, tenía que tomar una decisión rápida era ir o no ir, solo sería para hablar nada más. Si, hablaría con él y le pediría disculpas y que volviese a clases.

𝗳𝗼𝗿 𝗯𝗮𝗷𝗶-𝘀𝗮𝗻 | bajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora