Capitulo 2
Ya voy a cumplir un año de haber llegado a esta casa y no paran de pasarme cosas extrañas, la verdad me da un poco de miedo, pero sé que esta casa es vieja y ya tiene muchos problemas. Pero lo que más me asustó fue la noche anterior que en unos de mis sueños ocurrentes uno de los niños empezó a llamarme desenfrenadamente, y no podía despertar, hasta que siento que alguien me toca el brazo haciendo que despierte agitada y jadeando, luego creo ver una sombra que pasa a toda velocidad por mi habitación.
Hay ruidos por todos lados, esto continua así por un par de semanas, de la nada un día se acaba o eso creía yo, en la noche siguiente los ruidos se intensifican, las sombras que veía se veían más reales, ¿me estaré volviendo loca?, me preguntaba a mis misma. ¡No, no puede estar pasando! Decido tomarme un tiempo, y me voy de vacaciones a la playa. No me haría daño un poco de tranquilidad, ¿verdad?
Se acaban las vacaciones y tengo que volver, no quiero volver me la he pasado tan bien aquí que no me he preguntado si seguirán los ruidos cuando llegue.
Al fin estoy en casa no puedo aguantar mas tengo que tomar una ducha lo mas antes posible, y dormir tranquilamente, o eso espero. Termino de bañarme y me alisto para ir a dormir, ya estando en la cama trato de leer un poco pero el sueño termina por vencerme. Esta vez por primera vez logro dormir felizmente en esta casa. El día siguiente transcurrió como todos los demás, hasta que en un giro desenfrenado vuelvo a escuchar ruidos por todos lados como la vez pasada, en cambio esta vez no veía las sombras y el sueño era diferentes. En el sueño había una puerta en el suelo debajo de una de las alfombras que han estado en la casa desde mucho antes de que yo naciera.
A la mañana siguiente me levanto temprano para poder ir a buscar esa puerta que me tenia velando todas las noches, la famosísima puerta que se aparece en mis sueños, la puerta que me tiene con tanta intrigada. Por fin he encontrado la puerta en el suelo me precipito a abrirla, pero no puedo, esta cerrada con llave, pero ninguna de las llaves concuerda con la cerradura. Pasan varios días sin soñar con la puerta que hasta se me había olvidado, hasta un día por la tarde estaba haciendo los que haceres del hogar, y al aspirar debajo de la alfombra encuentro la puerta, y nuevamente caigo en el desespero por saber que hay detrás de esa puerta.
Los días pasan y poco a poco se van desvaneciendo los ruidos y los sueños que me tenían velando todas las noches, olvido por completo la existencia de la puerta que me volvía loca, no veía mas las sombras por la noche en la habitación.
Ha pasado un mes desde lo sucedido pensaba que era solo mi imaginación hasta hoy por la mañana, ...
He oído a unos niños reír de felicidad, cada paso que daba buscando de donde provenían esas risas de alegría, cada acercamiento a esos niños se volvían gritos de sufrimiento, se volvían gritos que desgarraban los oídos, gritos que te ponen los pelos de punta. ¡PUM! Un silencio inunda mi mente, mi única pregunta en ese momento, ¿De dónde vienen esos alaridos tan desgarradores? ¿Sera mi mente quien los crea o esta pasando en la vida real? El mundo real se mezcla con mi imaginación, todo esto me esta volviendo loca no puedo mas tengo que hacer que pare. ¿Pero, como hago eso?
Dia tras día, noche tras noche siento que me estoy volviendo loca tengo que decirle a alguien lo que me pasa, necesito ayuda ¿Sera que estoy empezando a volverme realmente loca? ¿Y, si le cuento a alguien? No, pensarían que estoy loca- pienso con desesperación tratando de buscar una solución aceptable para esta situación.
Llega la noche, es hora de ir a dormir, pero veo a alguien parado en el jardín, cierro los ojos, ¿Sera mi imaginación? Cuando los abro no hay nadie, en ese mismo momento decido internarme en un hospital psiquiátrico, - Debo de estar loca- digo en camino al hospital, al llegar al hospital les cuento mi situación, me miran con normalidad y me piden que tome asiento, -Rellena esto, por favor- me dice la enfermera. Rellenó el formulario y me pasan a un cuarto para evaluar mi salud mental, me piden que explique la razón por la cual estoy allí, les explico, los sueños y las risas de los niños, a la vez que las sombras que veo cada noche. Al terminar de explicarlo todo los enfermeros y doctores me miran con una gran carota de sorpresa – Como si no escucharan esto todos los días ¿No? - me digo entre dientes. Luego de un rato toman la maravillosa decisión de internarme por un mes y si no prospero con los tratamientos tendrían que ponerme en cuidados intensivos.
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Mis Amigos Invisibles
ParanormalChloe una escritora que se muda a su vieja casa con la esperanza de tener mas inspiración para su próximo libro, pero de la nada cosas espeluznantes empiezan a ocurrir al interior de a casa, empieza a creer que se esta volviendo loca. Pero lo que n...