UN PASEO EN BARCO

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Delmert: ¡No puede ser, es real!, ¿sabeis lo que eso significa?

Jim: Significa que solo se necesita un bote para llegar ahí

El planeta del tesoro había sido el mayor sueño de Jim desde los cinco años, de hecho su libro favorito era ese, siempre le pedía a su madre que se lo leyera, se podía tirar horas leyendo historias acerca de este, por eso, cuando descubrió que existía no se lo pudo creer.

Sara: ¡Jim, ni lo pienses!

Jim: ¡Pero mamá, ese siempre ha sido mi sueño, y ahora descubro que es real, además con el dinero podríamos reconstruir el Benbow las veces que quisiéramos!

Sara: *frotándose el mentón* Pero bueno, esto es increíble, Delmert, explícaselo tu, porfabor

Delmert: Claro, Sara, *Dirigiéndose hacia Jim*Jim, tu madre tiene razón, no puedes cruzar el espacio tú solo.

Sara: Gracias Delmert

Jim ya perdió todo tipo de esperanza, cuando derrepente el doctor dijo:

Delmert: Por eso yo iré contigo!

Sara: ¡Delmert!!!

Jim: ¿¡En serio?!

El chico no se lo podía creer, por fin iba a cumplir su sueño.

Delmert: Claro!, cogeré todos mis ahorros y pagaré a una tripulación, y cuando volvamos todos me gritarán: ¡Delmert!, ¡Delmert!, ¡Delmert!.

El doctor también estaba muy ilusionado por ir, entonces se puso a bailar ridículamente, lo cual le hizo mucha gracia a Jim, pero se aguantó la risa, entonces su madre gritó:

Sara:¡Ya basta!, ¿¡Es que no hay nadie aquí que tenga un poco de cabeza?!

Dijo esto mientras se sentaba, agotada por la situación.

Jim: Mamá, tranquila, mira, ya se que durante estos años no me he portado demasiado bien, y que yo...(esto último le dolió decirlo)...te he decepcionado...¡Pero todo eso va a cambiar, solo tienes que darme una oportunidad!...confía en mi... porfabor, solo una última vez.

Sara: *Mirándole, comprensiva le agarra la mejilla izquierda*Jim, no quiero perderte

Jim: Mamá, no vas a perderme, volveré, te lo prometo

Sara: Está bien...puedes ir

Jim casi saltó de la alegría, pero no lo hizo.

Al día siguiente Jim y Delmert se prepararon y se despidieron de Sara, lo cual a Jim le costó porque, aunque le había prometido a su madre que volvería, no sabía si era cierto. Cuando llegaron al barco se les presentó la capitana, pero Jim no pudo prestar atención a lo que hablaban ella y el Doctor, ya que había algo entre la tripulación que le llamaba la atención, algo que para sus ojos sobresaltaba bastante...


Jim Hawkins y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora