HER (en proceso y en edición)

Capítulo 3

– ¡Eres un idiota Jacob! —Jacob es un verdadero idiota, no entiendo sobre cómo puede ser tan despistado, por suerte Lorena logro seguirme la corriente y pudimos salir de ahí—.

– No soy un idiota y lo sabes —Maldito engreído—.

– Recuérdame sobre porque somos amigos

– Porque me amas y no puedes vivir sin mi

– Claro que no

– Entonces ¿por qué te pones nerviosa?

– No me hagas golpearte Jacob —le digo de una forma algo amenazadora—. 

– Ustedes sí que son tiernos

Cuando Lorena nos dijo eso volteamos a verla y dijimos que no éramos una pareja.

– ¿Yo salir con él? Debes estar bromeando

– Seríamos una gran pareja Kitcia —me dijo eso guiñándome un ojo y rodeando mi cintura con su brazo—.

– Jajajaja si como no —le digo sacándome su brazo de mi cintura—.

– Que no te acuerdas de esa vez

– Jacob cierra la boca o ¿acaso quieres que te golpee?

– Bueno, ya cálmate un poco y Lorena estoy disponible por el momento

– Gracias, pero no estoy interesada por el momento

– Bueno tú te lo pierdes —al momento de decirlo hizo una pose divertida y regreso conmigo para rodearme con su brazo de una forma amistosa—.

De regreso al salón íbamos molestando a Jacob sobre lo despistado que es.

– No entiendo sobre cómo no pudiste captar la indirecta de Kitcia

– Es que Jacob es algo especial Lorena —mencioné riéndome de él a lo cual también se unió Lorena—.

– Cómo son malas —lo dijo haciéndose el ofendido—.

Las clases se pasaron rápido gracias a Jacob, al salir de clases intenté ocultarme de Ashley cosa que no funcionó y otra vez intentó nuevamente convencerme de volver con ella, cosa que le dije que no y que se fuera al demonio por romperme el corazón (claro que no le dije que se fuera al demonio por haberme roto el corazón lo pensé, pero desafortunadamente no se lo dije) tengo que conservar la poca dignidad que me queda.

No pasaron unos minutos desde que llegué a mi departamento y veo a Jacob acostado en mi sofá con un libro en la cara.

– ¿Qué haces aquí engendro del mal?

– ¿Así tratas a tus visitas Kitcia? —me lo dijo quitándose el libro de la cara—.

– Claro que no y ¿Qué haces aquí?

– Pues cuando nos despedimos de Lorena vi que una stalker te estaba observando y por stalker me refiero a la plástica o sea tu ex

– Wow no me di cuenta de que me estaba viendo en ese momento, eso explica sobre porque por más que trate de evitarla no funcionó y ¿por qué no te viniste conmigo para que evitaras que le hable?

– Porque uno de mis compañeros me entretuvo y cuando te iba hacer una seña para que te vinieras conmigo ya no estabas, así que pensé en venir acá, ¿te dijo algo?

– Lo mismo de ayer y antier

– ¿Por qué te insistirá tanto en regresar?

- Me pregunto lo mismo