Parte única

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El cuarto de noticias rebosaba de personas, cada uno yendo a una dirección distinta con prisa, enfocados en el próximo paso de cada celebridad. Sí, había un sector del público que los odiaba por entrometerse en la vida privada de sus artistas preferidos, pero así como los odiaban, había otra gran parte interesada. El chisme era una herramienta poderosa para captar la atención de los demás y solo aquellos que llevaban años en el negocio y habían endurecido suficiente su actitud, perdido sus escrúpulos, podrían considerarse los mejores.

Lastimosamente, Shang Qinghua, aunque llevaba más de 5 años en la profesión, todavía no había sido ascendido. En vez de mandar a paparazis y que ellos hicieron el trabajo por él, seguía siendo quién debía recorrer media ciudad solo por una foto que no saliera borrosa y fuera de calidad.

"¡Shang Qinghua! Ve a la premier de Anhelo Invernal" gritó Shen Jiu desde su puesto en el centro de mando, más de tres laptops distintas en frente suyo y dos celulares continuamente sonando con el último rastro de los objetivos.

"¡Sí, señor!" respondió recogiendo rápidamente su equipo, en su interior deseando que la celebridad que le tocara fotografiar no fuera...

"Te encargarás de Mobei Jun y su coestrella" gritó Shen Jiu a sus espaldas.

Oh no.

--- o ---

"Eres el único fotógrafo que Mobei Jun permite que se le acerque sin que sus guardaespaldas lo pateen, obvio que Shen Jiu te va elegir a ti" respondió Shen Yuan en altavoz en lo que Shang Qinghua se cambiaba rápidamente por un atuendo decente de una premier, todavía tenía tiempo para llegar y ocupar un buen puesto entre el resto de los paparazi.

"Tal vez aceptaría a otros si no me escogieran siempre a mí" murmuró de mala gana.

"¿Acaso no conoces bien a Mobei Jun? Por algo lo llaman el Rey del Hielo, es muy difícil que cambie de parecer. Además ¿no eres su fan? Creí que estarías más feliz"

"No es que no esté feliz, pero...me siento culpable" de solo pensar en la incomodidad que habría el momento en que se encuentre con esos ojos azules Shang Qinghua estaba considerando renunciar, claro que no podía, dependía de este trabajo para vivir.

Suspiró en derrota, una última revisión a su equipo y ya estaba listo.

"Es por...¿aquello que prometimos no volver a mencionar?"

"Exacto"

"Shang Qinghua...."

"Debo ir a trabajar, te llamaré luego"

"De acuerdo, pero no hagas nada estúpido"

"Trataré"

No lo malentiendan, Mobei Jun no era de esas celebridades que tenían el ego por los cielos. A pesar de venir de un linaje de millonarios y actores galardonados, solía ser una persona muy reservada. De hecho, era la celebridad de la que menos se sabía su vida privada.

¿Estaba casado? Quién sabe.

¿Tenía hijos? Un misterio.

¿Algún escándalo? Cero.

En sus películas solía interpretar a hombres no alejados de su carácter usual, pero a diferencia de la realidad, el Mobei Jun frente a las cámaras rompía esa fachada inexpresiva y seria dejando a la luz su corazón que dependiendo del género de la película estaba rebosante de alegría o consumido por el duelo. Ver a esta persona sólida y firme abrir esa caja fuerte que eran sus sentimientos y dejarlos a la luz, incluso si era una situación ficticia, capturaba el corazón del público.

Tras los flashesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora