Cansado ya de la misma rutina, despertar en la mañana sin su esposo en la cama, desayunar solo, comer solo y a la hora de la cena su esposo ya se encontraba en su hogar, cada que se veían discutían por la más mínima cosa, su matrimonio se estaba llendo al barranco, llorar y llorar por las veces que que seokjin le decía que no era nadie en la vida y que se arrepentía al haberle pedido matrimonio.
Jungkook se casó a los veinticinco, meses después de terminar su carrera, su vida con seokjin empezó desde cero y todo lo que tenían hoy era por el trabajo duro de los dos, cada uno especializados en diferentes carreras, seokjin estudio negocios internacionales una carrera que en algún momento lo consumiría por completo, empezó a trabajar en una pequeña empresa y al pasar de los años se convirtió en una de las más importantes, su esposo era un gran trabajador por lo mismo fue subiendo de nivel así convirtiéndose el presidente de dicha empresa, su antiguo jefe confío en el por lo mismo seokjin quería dar lo mejor de si mismo, y jungkook estudio publicidad le iba bien era uno de los mejores en su especialidad, amaba lo que hacía, aún así siempre dedico tiempo a su esposo.
Cada fin de semana los dos salían a algún lugar especial, ese día solo se hablaba de su vida de casados y nada de trabajo, todo iba de maravilla hasta hace más de dos años, cuendo seokjin fue ascendido ese día celebraron por un gran logro, semanas después empezó la verdadera tortura, su día especial había llegado todo iba bien hasta que a su esposo le llegó una llamada, jungkook no le vio el problema pero al ver regresar a seokjin con una cara de preocupación lo lleno de duda, un importante inversionista había llegado, seokjin le pidió si podrían solo por esta vez cancelar sus planes y al llegar la noche estos comerían algo rico, jungkook acepto pues solo sería esa vez, entendía a su esposo no podía perder está oportunidad de crecer más.
Maldijo aquel día, pues este paso de ser una vez a muchas veces, seokjin rara vez llegaba para comer, ahora llegaba tarde pues el trabajo se había puesto pesado, jungkook dejo pasar esas cinco semanas, pero al ver que las cosas seguirán así decidió hablar con su esposo.
Tocó la puerta de su oficina al escuchar un pase este feliz la abrió, veía a un seokjin cansado y lo vio un poco raro por qué este todavía no estaba listo para pasarla muy bien el domingo.
- amor, no piensas vestirte- levanto la ceja al ver a seokjin confundido supo que este lo había olvidado- recuerda que hoy es nuestro día de descanso, prometiste que hoy si saldríamos-
- kooki en verdad lo lamento pero tengo mucho trabajo, ¿podría ser otro día?- jungkook se estaba molestando, el igual trabajaba pero aún así hacía espacio para su esposo y este solo mostraba desinterés.
- seokjin no es justo que canceles nuestros planes, podrías respetar tu día libre aunque sea, ya son varias semanas que no salimos y te las paso-
Seokjin se quito los lentes, para después tallarse los ojos estresado, entendía a su esposo pero necesitaba tener todo en orden para cerrar ese importante negocio.
- lo sé jungkook pero necesito cerrar el contrato-
- no, siempre dices eso y nunca lo prometes, ya me cansé de estar esperando para que después me dejes plantado, no lo soporto-
- jungkook deberías entenderme, esto lo estoy haciendo por los dos-
- yo no te pido lujos yo solo quiero estar contigo, no me interesa lo demás seokjin-
- lo lamento jungkook pero hoy no podremos salir-
- no puede ser que me estés dejando a mi en segundo plano soy tu esposo-
- ya dije que hoy no podremos salir, entiende de una vez-
- soy un estúpido al estar rogando por tu atención-
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LA ÚLTIMA VEZ
Short Story- amor, perdóname ya estoy muy cerca- - seokjin es muy tarde, en verdad quería verte hoy pero has vuelto a fallar a tu promesa, espero en un futuro no me falles cariño- ESTA HISTORIA SOLO TENDRÁ UN CAPÍTULO.