Desde pequeña siempre tuve un "don", o así lo dice mi madre, desde que tengo memoria siempre tuve amigos imaginarios, los podía ver y hasta a veces los podía tocar, pero ellos siempre me cuidaban. Me cuidaban de mis compañeros los cuales me hacían bulling por ver cosas que ellos no podían. Me cuidaban de mis padres cuando peleaban y me apoyaron cuando se separaron.
Sinceramente no soy buena contando mi pasado, pero solo se que muchas personas piensan que estoy loca por hablar sola, también descubrí que hay "fantasmas" con maldad dentro de ellos.
Como por ejemplo ahora, un hombre con piel muy pálida, el seguía en la tierra por su sed de venganza, al parecer el ángel de la muerte aun no le hace justicia, tenia algo puntiagudo en su mano y me apuntaba con eso, ya tuve una experiencia con estos seres malvados, lo que tiene en su mano te desgarra el alma, estuve casi 3 meses sanando mi alma.
Pero con el tiempo también había aprendido a defenderme, un ser de bondad, me conto que el enseñaba defensa personal y me enseño, también otro ser me conto que vivió una vida criminal, pero se arrepentía de sus pecados, el pobre murió frente a su esposa e hijos, yo le recordaba a su hija y me quiso enseñar a empuñar un arma blanca y de fuego.
- ¿tu me ves?......si también me escuchas- se me acerco de manera amenazante, pero yo seguía con mi cara sin emociones, cuando el hombre estaba apunto de enterrarme el arma en el pecho, agarre su mano y cerré los ojos para canalizar mi energía, de un segundo a otro las venas de mi mano se vuelven blancas y formaban un símbolo, el se quedo paralizado
- No busques venganza, no es bueno, vive en paz por la eternidad, hazlo ahora que es tu ultima oportunidad- digo rompiendo el arma con mi otra mano que estaba igual que mi mano derecha.
- ¿Quién eres? -una voz al fondo me hiso volver a la normalidad y soltar al hombre- ¿Quién eres y que hiciste con esa alma? -era un ángel de la muerte, tenia una insignia negra en su pecho, el era uno de los que llevaba las almas al inframundo, nunca vi a uno, y son mucho mas intimidantes que los del cielo.
- Viviré en paz- dijo el hombre con una sonrisa, otro ángel del cielo que conocía perfectamente se acerco y se puso entre mi y el otro ángel.
- ¿otra ves ayudando a las almas oscuras? -lo ignore e hice un movimiento con la cabeza para que mirara detrás de el se dio la vuelta y negó con la cabeza- vete maya- intentaba moverme pero no podía, es como si perdiera toda mi fuerza de voluntad.
- ¿Quién es esa chica? -trague duro y como pude Salí corriendo de ahí, pero para mi mala suerte no dure mucho, ya no sentía el suelo y me sentía como si flotara, vi mis pies y note que ya no tocaba el suelo, mire hacia arriba y vi al ángel de las almas oscuras llevándome.
- ¡suéltame! -dije pataleando, pero el solo me ignoro, sentí un escalofrió en mi espalda, vi detrás de nosotros y Alex (ángel de almas de luz) había lanzado una bola de energía hacia nosotros. Lo hiso de nuevo y esta vez me solté del ángel oscuro- ¡Alex! -el alcanzó agarrarme antes de que chocara contra el piso por lo menos unos 30 metros de altura
- Ya, ya estas bien, pero no por mucho pequeña, tienes que irte- me dice abrazándome, me pare en el piso y asentí- tratare de hablar con alguien para que te ayude- niego con la cabeza y una lagrima escapa de mis ojos, no me quiero ir de nuevo- pequeña, te tienes que ir, Satanás puede venir a darte juicio por haber interferido en sus almas- niego de nuevo.
- No me quiero ir y no me voy a ir, me puedo defender yo sola, estaré bien- lo abrazo- ve por esa alma- dudoso me mira, pero al final se va. Miro el cielo y no veo a el ángel oscuro por ningún lado.
Empecé a caminar de nuevo hacia mi casa, cuando mis padres se separaron yo ya tenia 18 años, por lo que decidí irme de esa casa. Mama me daba un poco de dinero para comprarme comida y papa me daba el dinero para los gastos de la pequeña casa.
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yo si te puedo ver...
Random- ¿Qué debería hacer contigo humana?, golpeaste hasta al borde de la muerte a mi mano derecha- miraba el alma de gato, no le paso nada...eso es bueno. - disculpe por hacer eso Satanás, pero se lo merecía- me pare del suelo y lo mire fijamente a los...