❝「𖡬ᴅʀᴇᴀᴍs💭」ツ❞ ʟᴇᴇ ʜᴇᴇsᴇᴜɴɢ x ʙᴀᴇ sᴜᴍɪɴ

ᴅʀᴇᴀᴍs💭

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ᴅʀᴇᴀᴍs; Who Are You?

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La habitación blanquecina alumbraba el lugar, a tal punto de dejar encandilado a cualquier individuo. Su compleja forma rectangular enloquecía a más no poder a la chica, la cual yacía sentada en un sillón sorprendentemente grisáceo.

La misteriosa mujer se encontraba sentada en un sillón igual al de la chica, en el cual mantenía una mirada perdida, sus ojos se mostraban tan vacíos como un hoyo negro, y su mirar no tenía destino por el cual pasear.

La mujer paseaba el bolígrafo por el liso y blanco papel, anotando cada palabra que formulabán los labios de la joven, inclusive la forma en la que se comportaba al igual que sus acciones casi inmóviles —Sumin, ¿Cómo te sientes cuando lo vez? —preguntó aquella mujer de cabellos canosos y grisáceos volteando a ver a la nombrada por debajo de sus anteojos

Mientras que la mirada de la nombrada era perdida, tan vacía como un hoyo negro, su piel estaba tan pálida como un muerto, y sus ojeras se notaban a tal punto de poder ver un reflejo grande de cansancio

—Yo... M-me siento vulnerable, siento que en cualquier momento me va a matar y... —su mirar se detuvo al igual que sus palabras, sus ojos reflejaban temor y desesperación —¡No!, ¡Eso... No! —agarraba de sus cabellos jalando los con fuerza, esperando borrar esos pensamiento, y sus labios en vez de más palabras, solo formulaba gritos repitiendo cuanto temía no despertar, mientras se hacía daño, tras daño.

Y de un momento a otro, su expresión cambio, seriedad, su rostro no reflejaba expresión alguna, y sus labios grises, casi morados, dejaron de formular palabras, para quedarse en completo silencio.

La mujer aclaró su garganta, estando a un paso de llamar a seguridad, esperando que las acciones de la chica se tranquilizarán, aún así, prosigío; —Sumin, tu... Tu familia, ¿Ha pensado en ayudarte? —la mirada de su psicóloga comenzaba a ser preocupante

Una mirada más tranquila pero penetrante se posó en la señora, haciendo carraspear nuevamente su garganta, esperando una respuesta de la menor.

—No...  Ellos piensan que es solo un sueño...

DREAMS

Tres días antes...

El sol ya había caído en la ciudad de Seúl, la luna se asomaba por el cielo, y las estrellas aparecían deslumbrando como todas las noches. No había una noche mejor como esa, una inolvidable.

Pequeños gritos divertidos se podían escuchar salir de la casa Bae. Sumin había invitado a sus amigas a una divertida pijama, nada mejor una pijamada.

—¡Yah, Yeeun!, ¡Mi maquillaje! —se quejó JaYoon a gritos, mientras le lanzaba una almohada a la menor de todas chillando

Ella se reía por la divertida escena de Yoon y su maquillaje corrido, quizás un poco de sombra en tu almohada, labial corrido hasta tu pómulo, y delineador de ojos corrido por tu ceja no sea mucho, pero para JaYoon es una pesadilla hecha realidad.

—Relajen se chicas, mejor veamos una película antes de que esto se descontrole —propuso la tierna Seeun, mientras se acostaba en un sillón puff