Desde hace cinco generaciones que aquella maldición seguía en pie atormentado a la familia Lee, una antigua sacerdotisa los había hechizado por la furia de ser engañada por su pareja, y es que el hombre la había dejado por una hermosa princesa.
Se burló de ella casi por medio año y el muy descarado tendría un hijo con esa imprudente.
Mala decisión.
El dolor y la traición la cegó a tal punto de no solo hacerlo sufrir a él, sino a todas sus generaciones futuras.
Y es que condenó a los Lee de una manera algo peculiar.
Estaban destinados a tener dos hijos, ni uno más, ni uno menos, pero el menor de estos moriría cuando se enamorase de su alma gemela, aunque primero sufriría ya que vería al amor de su vida morir ante sus ojos.Lo tenía bien pensado, solo uno de los hijos de las generaciones de aquel hombre sinvergüenza seguiría en pie para que hací sufra la familia de aquellos que se habían burlado de ella en sus narices.
El hechizo sería difícil de romper, pero tampoco era como si le importase, de todas maneras, estaba colmada en la furia.
La primera vez que vio cumplirse dicha maldición se sintió tan satisfecha, la alegría brotaba por sus poros al ver que todo salía de acuerdo a lo planeado, el remordimiento nunca estuvo ni de paso por
su mente, mucho menos su frío y corazón maltratado podía sentir compasión por esos jovencitos.Quizás era demasiado extremo.
Pero sinceramente no le agradaban ninguno de los hijos de su antiguo amor.
Ese que tanto daño le había hecho.
Entonces con cada nueva generación que había ella entraba al cuerpo de las suyas propias justo en el momento que se cumplía la maldición.
Se sentía orgullosa de su cometido porque todo salía a la perfección.
Y fue así por mucho tiempo en el que no le interesaba hacer daño a esos jóvenes que no tenían ni la más remota idea de porque siempre sucedía eso.
Porque estaba vacía, los sentimientos que le daban tanta sensibilidad no florecían en ella.
No hasta que conoció a aquel jovencito de cabello rubio y pecas exparcidas como galaxias en su bello rostro.
El era exactamente igual a la visión que tuvo cuando estaba enamorada de ese hombre que la daño, se veía como su futuro hijo que sólo había conocido en sus sueños.
Y entonces supo que debía acabar con eso.
Su frío corazón al fin se llenó de calidez al conocer a ese niño tan dulce con el que tanto había soñado.
No quería verlo sufrir, no podía permitirlo, no ahora que su sueño frustrado se había hecho realidad.
Intentó de todas las maneras posibles revertir la maldición que por tantos años había prevalecido, sabía que iba a ser difícil pero eso nunca cayó como un peso en ella hasta ese momento.
Tardó tantos años intentando revertir el maldito hechizo, no funcionaba lo que hacía, solo logró darles un tiempo más de vida, además de poder hacer que siguieran hablándose y viéndose, también incluía a su amigo que ella sabía que estaría igual de afectado, pero pronto llegaría la tormenta.
❄️❄️
Al final solo logró su cometido luego de haberlo perdido, se lamentó tanto pero tanto, entonces supo que el fallecimiento de el hijo de sus sueños no tenía que ser envano.
Además de que sería un regalo para ellos también.
Haría que reencarnaran con las mismas apariencias, en todas sus vidas, estarían destinados para siempre, y cuando llegasen a la edad en la que murieron, recobrarian las memorias de cada una de sus antiguas vivencias.
🌌
-Mamá, porque siempre se morían los hermanos menores de la familia?- decía el pequeño infante con mejillas de galaxia
La curiosidad desbordaba por sus ojos, y es que hablaban del pasado pero el nunca lograba comprender el porqué de las cosas, con 10 años ya tenía más curiosidad sobre el tema, quería llegar al fondo de ello sin saber exactamente por qué.
"Había una vez una señorita muy hermosa que fue traicionada por su amor, entonces por el dolor condenó a la familia a que sufrieran el dolor que ella sintió, pero después de generaciones por una causa desconocida la maldición desapareció, y ahora la familia tuvo un nuevo inicio, en el que la paz reina."
En la cabeza del infante llegaban imágenes de lo que su madre le contaba, pero al imaginar a la señorita solo podía ver el rostro de su madre, con una vestimenta algo extraña para él, pero la misma apariencia.
Su madre se dio cuenta de sus pensamientos, sabía que su hijo inconsientemente estaba intentando recordar a su novio, una tristeza la invadió al saber que su hijo se pondría triste pero el no sabría la causa, no hasta sus 22 años.
Decidió darle una pequeña alegría, hizo que pudiera ver el rostro de Hyunjin, así su corazón ansioso obtendría algo de paz.
Y entonces a la mente del infante llego la imagen que no sabía que anhelaba tanto, se sintió como si fuera un recuerdo, recordó su sonrisa se veía tan lindo.
Se sintió tan bien después de eso, lo recordaba una y otra vez, pero luego cayó en cuenta de parecía enamorado de alguien mucho mayor que el, era como si lo conociera de toda la vida pero apenas era un niño, se sintió confundido porque su corazón rebosó de felicidad al obtener el recuerdo, se le hizo realmente extraño.
Le preguntaría a su madre después.
°•'end'•°
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Hola, pido perdón por el final unu no me convence pero tampoco la voy a borrar, es mi primera mini historia, la verdad no me salio como esperaba salia mejor en mi cabeza TT, pero bueno.
Muchas gracias por leer 🌹
Cuidense y tomen awa 🤺
L@s quiero ❤️
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My Lover 💫Hyunlix💫
Fanfic•Lixjin-Hyunlix• "- Me rehuso a renunciar a ti -" ✅historia completamente de mi autoría 🗝️no acepto copias ni adaptaciones sin mi permiso. 🍃minific 🍃los hechos narrados no tienen un orden cronológico continuo ✓actualizaciones tortuga