Siete príncipes con un solo destino... mantener a su pueblo en paz y armonía, mientras que los hermanos estén juntos el futuro de Silla estará bien, pero eso cambiara con la llegada de una chica al palacio quien quizá pueda poner en riesgo la amist...
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Fui lo más rápido que pude hacía el medico real. Cuando me vio llegar con la chica en mis brazos se sorprendió. Trate de explicarle lo más sencillo que pude la situación, afortunadamente acepto atenderla. Empezó a examinar y a curar las heridas, yo me tuve que salir porque no era correcto quedarme ahí.
Pasó una hora y el doctor salió.
-Príncipe, la señorita se encuentra bien, sigue inconsciente pero no falta mucho para que despierte. Tiene muchos golpes en el cuerpo y marcas de latigazos en la espalda, sabrá dios lo que habrá hecho para que la castigaran de esa forma. Tendrá que aplicarse esta pomada hecha de plantas para que las heridas sanen más rápido.- Asentí y tomé la pomada.
-Muchas gracias, puede retirarse-Dije de manera amable.
-Una última cosa príncipe Hoseok- Dirigí mi mirada a este- Debe informarle al rey antes de que el mismo tome medidas en contra de ella, recuerde que es del pueblo enemigo y no se puede confiar en ellos- Yo solo asentí, para después ver como se retiraba dejándome solo enfrente de la enfermería.
¿Debería entrar?, Mejor voy a esperar a que lleguen mis hermanos. Así que camine lejos de la enfermería pero detuve mis pasos al recordar que en mis manos tenía la pomada que ella necesita para recuperarse. Sin más regresé y otra vez estaba enfrente de la enfermería. Tomé una bocanada de aire y abrí lentamente la puerta. Al entrar logré ver que ahí estaba la chica durmiendo tranquilamente. Me acerque más a la camilla y pude notar que tiene varios golpes en la cara, me daba un poco de lastima ver el estado en el que se encuentra pero no puedo fiarme de ella, quizás tengan razón y todo esto sea una farsa. Dejé la pomada en la mesa de noche y me dirigí otra vez hacía la puerta para irme de ahí, no quiero que se malinterprete la situación. Ya me iba a retirar pero ví que la chica se empezó a mover lentamente, después poco a poco abrió los ojos y vaya que tiene unos ojos muy bonitos. Finalmente vi como miraba todo lo que había a su alrededor y al notar que ya no estaba en la pradera se empezó alterar.
-¿Quién eres tú?, ¿En dónde estoy?, ¿Qué hago aquí?- La desconocida tomo un jarrón de la mesa de noche- Contéstame, exijo respuestas, tengo un jarrón y no tengo miedo en usarlo- Solté una pequeña risa, que graciosa me resultó la chica.
-Mira, primero que nada baja ese jarrón que te puedes lastimar, segundo estas en el reino de Silla- Vi como su expresión cambio de asustada a entrar en pánico- Te encontramos en la frontera que divide las tierras de los dos reinos, estabas con múltiples heridas e inconsciente y tercero mi nombre es Jung Hoseok, uno de los príncipes del reino de Silla- Lentamente la chica bajó el jarrón- Tengo muchas preguntas acerca de tú misteriosa aparición en los límites del reino, pero primero quiero saber tú nombre por favor.
-Me llamo Gim ____, era mucama del reino Baekje- bajó la mirada.
-Un gusto- ella sonrío- El doctor mencionó que tienes múltiples golpes y heridas, así que te recetó una pomada- Señale el pequeño frasco que estaba en la mesa de noche. Ella asintió lentamente- ¿Qué hiciste para que te castigaran de esa forma?.
-Estuve en el momento menos indicado, presencié la muerte de varios ciudadanos. Como debes de saber en el pueblo de Baekje se practica mucho la magia negra- asentí- Bueno, el rey descubrió una forma para aumentar su poder de una manera rápida pero el precio es horrible.
-¿Cuál es ese precio?-
-Matar a un cierto número de personas para absorber su esencia, mientras más esencias absorba más poder tendrá y se volverá imparable- Hizo una ligera pausa y continúo-Pero eso no es lo peor, cada vez que asesina a una persona este pierde más su humanidad, volviéndose una persona vacía y sediento de poder, hasta llegar al punto de quitar todo lo que se atraviese en su camino.
-Tengo una duda, si el rey se enteró que estuviste de intrusa ¿Por qué no te mató?- Para mí esto es muy extraño, conociendo al rey de ese pueblo ella debería estar muerta.
-Por un momento los guardias me detuvieron, luego me golpearon muchas veces, después me dieron algunos latigazos en la espalda, pero de milagro logré escapar del pueblo. Al estar lejos decidí esconderme en el bosque y por suerte logré cruzar el escudo que protege a este pueblo, ya de ahí perdí la consciencia. Eso nos lleva a que estoy siendo atendida por el reino contrario y tal vez me quieran matar o hacer algo mucho peor.
-Tranquila, que si quisiéramos matarte lo habríamos hecho dejándote en la pradera y no ayudarte. Además, en lo personal pienso que no eres peligrosa, ya que como mencionas, el escudo te permitió pasar porque no tienes malas intenciones, pero si las tuvieras, creeme que no estarías viva para contarlo - ____ bajó la mirada ya que estaba apenada ante tal situación- Deberías agradecerle al príncipe Seok Jin y en especial al príncipe Jeon quien fue el que insistió en llevarte al médico real.
-Gracias por su hospitalidad y me comprometo en ayudarles en lo que sea necesario- Intentó hacer una reverencia pero hizo una mueca de dolor.
-Sera mejor que descanses, todavía no se curan tus heridas- La chica se volvió acomodar en la camilla- Pronto llegaran mis hermanos y lo más seguro es que te hagan más preguntas, tendrás que cooperar diciendo la verdad para que nadie salga perjudicado- La mucama solo asintió- Que descanses.
