Capitulo 10

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Salgo de mi cama enroscada en una colcha de pelitos por el frío que está haciendo, son las tres y pico de la mañana y me tengo que duchar para ir a la central pero el simple hecho de mirar por la ventana y ver toda la maldita nieve que está cayend...

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Salgo de mi cama enroscada en una colcha de pelitos por el frío que está haciendo, son las tres y pico de la mañana y me tengo que duchar para ir a la central pero el simple hecho de mirar por la ventana y ver toda la maldita nieve que está cayendo hace que me den ganas de tirarme a la cama con un chocolate caliente y no salir en todo el día de ahí.

Cora por su lado está envuelta entre las sábanas y solo se logra apreciar su hocico asomarse por un agujero.

—Aprovecha tú que puedes, gatita diabólica.—Gruño de mala gana y tomo mi uniforme para irme a duchar.—Carajo, qué puto frío.—Me quejo para mí misma.

El agua está fría y no tengo idea del porqué, se supone tengo un maldito calentador para esto.

Tomo mi shampoo y lo pongo en mi cabello y lo dejo actuar mientras tomo el gel de ducha con olor a cerezas y lo pongo en la esponja, me ducho tomándome mi tiempo para exfoliar mi piel.

Aún es muy temprano para apurarme por lo que al terminar de ducharme me tomo el tiempo de humectar mi piel y secar mi cabello, me recojo el cabello en un chongo sin un solo pelito suelto.

Tomo mi chaqueta militar que nos entregan junto con el uniforme para estos tiempos que hace frío, la chaqueta es acolchada y de color negro, me queda un poco grande por lo que las mangas son más grandes que mis brazos pero no demasiado.

Tomo la colcha y me envuelvo en ella para luego tomar mi mochila y bajar, cuando llego abajo Isaac está en la cocina bebiendo lo que parece café o algo así, sé que es una bebida caliente por el vapor que sale de la taza.

—Buenos días.—Digo mientras bostezo.

—Buenas madrugadas será.—Sonrío mientras niego con la cabeza y tomo una manzana verde y la meto en la mochila.—¿Planeas ir con esa colcha al trabajo?

—Claro que no, idiota. Pero me estoy congelando el maldito culo, el agua salió fría.—El turco se carcajea ante mi queja.

—Pues claro que sí, tonta. No hay electricidad, la tormenta de nieve de hace unas horas la tumbó.

—¿Hubo tormenta?

Bueno... Creo que tengo el sueño algo pesado porque no me di cuenta

—¿Y cómo que no? Las luces están encendidas.—Miro todas las luces como idiota.

<<Son recargables, pedazo de retrasada>>

—Seré estúpida.—Todas las luces de la casa son recargables mediante la luz del sol y esa carga solo se utiliza en estos casos.

Cuando llega la hora de irme a la central decido ir en auto y no en mi moto, si me estoy congelando dentro de casa, ahora, saliendo en la moto me muero de una hipotermia.

Estoy parada en la puerta de la casa mirando el trayecto que tengo que recorrer para llegar al auto que está del otro lado de la casa.

Refunfuño unas cuantas maldiciones pero me detengo al ver al ruso parado en su puerta mientras me mira.

Lazos Asesinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora