PRÓLOGO

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Dedicado a @FernandaOlarteB

***

—Mierda...—digo en apenas un audible susurro.

Siento el agua helada por todo mi cuerpo, lo han hecho otra vez, me quieren volver a torturar. ¿Por qué me pasa esto a mí...? ¡Oh, cierto! Me lo merezco.

—Hora de despertar, preciosa.

Iugh, odio que sea él quien me torture, no lo puedo soportar, siempre se cree mejor. Cómo me gustaría llegar a quitarle su navaja y poder cortarlo por pedazos con esa misma. Si, sería muy lindo.

Un golpe hace que mi rostro se gire a la derecha, genial, más golpizas.

—¿Podrías dejar de golpearme?—bufo—, suficiente tengo con estar amarrada, soportando las mediocres torturas que me das.

—Aqui no estás para darme órdenes, pequeña—sonríe y odio que lo haga, me da asco verlo—, sólo eres un juguete, con el que disfruto jugar mucho.

—¡Vaya! Espero no te aburras tan pronto de jugar a las muñecas, ¿ya sabe tu madre que eres gay y te gusta jugar a las muñecas?—me burlo.

Pero claro, no era buena idea hacerlo, otro golpe atravesó mi rostro, haciéndome escupir sangre.

—A este paso, me dejaras sin sangre de tanto hacerme escupirla—río—, o quién sabe, es posible que me bañe en tu sangre cuando me libere y salga de este basurero.

—Tú nunca saldrás de aquí, el jefe te quiere aquí viva y no dejaré por nada en el mundo que te escapes.

Su mano trata de acercarse a mi mejilla, no hago nada hasta cuándo está lo suficientemente cerca y lograr morder dos de sus dedos. ¡Asco! ¡Sabe horrible! Ya veo que la sangre influye también en la apariencia, sino, ¿cómo es que este hombre está tan horrible?

>>¡¿Qué tanto me ves, perra?!

Lo observo fingiendo indignación, pero, suelto varias carcajadas.

—¿Perra?—sonrío con suficiencia—. Está perra puede acabar contigo en menos de dos segundos, y créeme cuando te digo que si no lo he hecho es por qué quiero salir de mi rutina y disfrutar de la vida, ¿entiendes?

Al terminar de hablar llevo mi palma hasta su mejilla y palmeo suavemente en esta, está tan asombrado en ver que tengo una mano libre, que no se da cuenta el momento en el que tomo la navaja que siempre tiene es su cinturón.

Rápidamente trato de ocultarla y lo logro, luego de salir de su asombro agarra mis manos con brusquedad y vuelve a atarlas detrás de mí espalda.

—¿Cómo fue que pudiste liberarte?—pregunta, asombrado.

Le regaló una de mis sonrisas más falsa y me limito a encogerme de hombros, antes de estallar en carcajadas, dejándolo desconcertado.

Amo ver que la gente no entienda mi mente, nadie logra entender bien como funciona. No es algo de lo que voy a quejarme, me funciona bien en mi trabajo.

—Habla de una vez, ¿cual es la ubicación de la organización?

Alzo una ceja, retandolo a que se esfuerce en su "interrogatorio". ¡Dios, qué pena de persona!

Sólo nosotras valemos la pena, querida amiga.

Más de acuerdo contigo no podría estar, eres genial, conciencia.

—¿Eres consciente de que prefiero morir que delatar o traccionar mi organización?—cuestiono.

—Me encargaré de hacerte de tu muerte la más dolorosa que pueda existir.

—Hazlo—lo reto—, mátame, pero ten por seguro de que jamás en mi puta vida traicionaré a KARMA.

—Estas eligiendo el camino equivocado, preciosa...

Corto sus palabras el escupir su rostro, sonrío de manera cínica cuando siento como mi rostro va hacia la izquierda esta vez, por el puñetazo que me dió.

—Eres una escoria...

—No—lo interrumpo—, soy la mismísima reina del inframundo, soy la diosa de todo lo existente—lo observo de arriba a abajo—, soy la que si quiere, puede acabar con tu vida de mierda en menos de dos segundos.

—No puedes hacerlo—me reta, sonriendo.

¡Dios! ¡Cómo quiero borrar esa maldita sonrisa!

—¿Quieres apostar?—le pregunto a manera de distracción, mientras que tomo la navaja entre mis manos y poder cortar la soga que me ata—, ¿Quieres saber como te mataré?—vuelvo a preguntar, este asiente y yo sonrío al terminar de cortar las sogas mientras tomo con fuerza la navaja—. Voy a desatar estás malditas sogas, y con tu puta navaja cortaré tu cuello vara ver cómo te mueres desangrado en este puto suelo mientras que yo salgo por esa puerta y me libero.

Al principio lo toma como burla, más al ver la sonrisa psicópata que tengo sus alarmas se encienden, pero es tarde. Me levanto de la silla y tal como lo dije, corto su cuello mientras su cuerpo cae al suelo agonizando y ahogándose con su propia sangre.

—Nos vemos luego, imbécil—mi sonrisa se agranda—. ¡Oh, lo olvidaba! Ya no nos veremos más, me saludas a lucifer—le lanzó un beso al mismo tiempo que su mirada pierde el brillo de vida y su último aliento se escapa de sus labios—, lástima que estuvieras en el bando enemigo, eras un poco lindo—me encojo de hombros, indiferente mientras tomo el pomo de la puerta y el aire fresco llega como un soplo de vida—, dios, necesitaba esto.

Comienzo a caminar despreocupada por el campo que me rodea, y bufo al saber exactamente dónde estoy, ¿Es que no podían buscar un lugar menos obvio?

Me imagino que se preguntarán quién soy yo, eso es fácil, pero también una de sus preguntas es, ¿qué es KARMA? Fácil, es una organización secreta, pero para entender mi vida y como llegué hasta este punto, hay que saber toda mi historia.

INEFABLE [PROXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora