Me detuve de frente al buzón y volví a ver el paquete nuevamente.
Lo tuve durante 18 horas y cambio mi vida. Pero ahora no es igual que antes, hace 18 horas. Ahora tiene otro nombre escrito- un nombre falso que hará llegar al paquete a una persona real. Y esa persona muy real, estará a punto de tener su mundo pies arriba, como la mía.
Metí el paquete en el buzón.
Nada más que hacer que seguir viviendo.