El Presidente del Consejo Estudiantil y el Vicepresidente están saliendo. [TCF]

Capítulo 10

Alberu de repente deseó que la noche fuera eterna.

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Cale Henituse siguió a Alberu hacia el auto.

Al mediodía había enviado a Raon con Choi Han de regreso a la residencia, así que ahora iba en el auto con Alberu a donde sea que Alberu lo estaba llevando.

Alberu lo llevó a las afueras de la ciudad, a lo que parecía ser una casa de verano.

Desde el inicio del cerco se extendía una hermosa área llena de vegetación. Los grandes árboles que parecían ser muy viejos rodeaban el camino, los últimos rayos de luz solar que indicaban el final de día se filtraban entre las copas de los árboles, pequeños pájaros volaban de vez en cuando y se perdían entre el follaje. Era, increíblemente pacífico.

Al final del camino, una rústica y pequeña cabaña apareció ante la vista de Cale. La mirada de Cale se dirigió a Alberu una vez que el auto se detuvo y bajaban de él. Alberu miraba la cabaña con mucha nostalgia y cariño.

"Esta cabaña era de mi madre".

El susurro de Alberu llegó a los oídos de Cale al mismo tiempo que entraban a la cabaña.

La cabaña no parecía descuidada en lo absoluto. Era obvio que recibía mantenimiento ocasionalmente.

Cale vio el gran retrato colgado en una de las paredes. Era una mujer morena sosteniendo en sus brazos a un niño rubio de ojos azules. Al ver esto, Cale no pudo evitar pensar en la novela de Dodori y Clopeh.

"¿Es cierto lo que dice la novela?"

Alberu pareció perderse con sus palabras un momento antes de sacar un collar que había debajo de su camisa.

"Esos bastardos locos dan miedo".

Clic.

El collar hizo un pequeño sonido antes de que la apariencia de Alberu cambiara por una con cabello castaño y ojos marrones.

Cale comenzó a hablar por costumbre.

"Hyung, acabo de descubrir que, además de ser el sol que ilumina a los indignos como yo, también puedes ser la luna que brilla sobre los sueños de..."

Cale se dio cuenta de su desliz al ver la mirada de incredulidad de Alberu. Cale tosió suavemente y dijo.

"Te ves bien así".

"Mm. Acompáñame".

Cale no dijo nada cuando la mano de Alberu tomó la suya y comenzó a llevarlo hacia la parte trasera de la cabaña.

No entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando ese día.

Cuando quería preguntar algo, atravesaron la puerta trasera, y Cale vio un hermoso estanque con agua cristalina que reflejaba la luces que brillaban en lo alto del cielo. Cale no se había dado cuenta en que momento el sol dejó de iluminar el cielo.

Había una pequeña plataforma en el centro del estanque. Alberu lo llevó por el camino de tablas hasta la plataforma y se sentaron en silencio.

Cale vio las luciérnagas que parpadeaban ocasionalmente en los alrededores del estanque, el rocío de la noche traído por el viento golpeaba contra su piel ocasionalmente, pero no sentía frío. Cale luego giró su cabeza hacia arriba, donde podía ver las estrellas comenzando a iluminar el cielo nocturno.

Cale pensó que era bastante bueno estar así. En un relajante y cómodo silencio.

No sabía que el silencioso Alberu en realidad estaba pensando en muchas cosas en ese momento.