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Los días habían pasado y aquella amistad se fue perdiendo pues la azabache salía mas temprano de lo usual, para no encontrarse con el de lentes, en las clases solo hablaban cuando entregaban las tareas, ella ya no mantenía la conversación como antes, solo hablaban de asuntos escolares, además de que no se iban juntos de regreso pues ella siempre entraba como manager y se iban juntos pero esta vez no lo había hecho, ella se iba a la hora de la salida y siempre llegaba por las noches, pero el veía que siempre llegaba con uniformes de otras escuelas, el rubio se había mantenido en contacto con la rubia desde el incidente y la chica le gustaba pues era muy diferente a la azabache.

Hoy se iría de campamento con los de su equipo además de que irían a Tokio por un partido contra el Nekoma, algo que no llamaba su atención, solo era un partido más.

Llegaron y tuvieron su partido, el Nekoma había salido victorioso en todos, pero a la salida vio algo que lo dejo tieso pues su amiga estaba ahí, pero llevaba una chamarra blanca con líneas negras y amarillas, quería acercarse a ella, pero la azabache fue con el capitán del Nekoma.

—Gato feo. – escucho a la chica llamar así al azabache.

—Cherry. – dijo aquel chico, el vio como su amiga le deba un ligero golpe.

—Deja de decirme así, sabes que mi nombre es Ichigo no cereza. – inflo los cachetes y por un momento le hubiera gustado que ella se los inflara a él. - ¿Ganaron? – El azabache hizo una sonrisa gatuna.

—Claro que sí.

—Me alegro, perdón por no haber llegado a tiempo, pero Bokuto-san no me dejaba venir.

—Ese búho idiota. – dijo con cierta molestia.

—El realmente me agrada. – dijo ella. – Es lindo. – Ahí el presto atención de la plática.

—¿Te gusta ese Búho idiota? – ella lo pensó. – Oye, yo soy mas guapo. – Ambos rieron.

—Bueno en eso tienes razón. – Él la abrazo. – Bueno, creo que debo irme.

Se despidieron y ella iba de regreso con nosotros al parecer ya lo había hablado con el profesor pues él le dio su boleto de regreso. Nos subimos al tren bala para regresar, iba a tomar asiento con ella para hablar, pero cuando iba ir con ella se levanto de donde estaba y se sentó con el rey, levante mi ceja y me senté en los asientos de atrás.

—Tobio. – El rey volteo a verla. – hoy en la tarde compre una bebida, pero en la maquina estaba esta leche al parecer quien la compro, no la tomo. – Le dio el empaque de leche. – Me acorde de la vez que nos conocimos.

—Gracias. – dijo el, cuando pensó que ellos ya no hablarían el azabache hablo. - ¿Qué hacías en Tokio?

—Bueno viene a entrenar y ver si me transfieren. – El rubio y el de pecas escuchaban atentos la plática de ambos azabaches. – hoy fui a ver el Fukurodani, aunque ya la conocía. – El la miro esperando a que siguiera hablando. – tengo a alguien especial ahí y a un amigo, aunque también fui a ver las instalaciones del Nekoma.

—¿Qué entrenas?

—Oh, juego al voleibol. – El azabache la vio con mas atención. – Antes que nada, no tengo una posición en especial soy buena en todas, juego desde los 4 años, pero me gusta ser mas manager y crear estrategias.

—¿Quiénes te enseñaron a jugar?

—Mi abuelo. – El azabache se entristeció y la chica lo noto y le tomo la mano. – pero también me ayudo mi hermano y bueno unos amigos.

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2021 ⏰

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