El Comienzo

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Era un día totalmente normal, cada joven saliendo de su instituto, hablando con sus amigos, comiendo y haciendo actividades gustativas.
Kuroo Tetsurou, un estudiante del Nekoma iría junto a su amigo, Kozume Kenma para ir a sus prácticas como cada día de la semana. Kenma quién estaría totalmente concentrado en su juego no hacía caso a su alrededor, lo cuál Kuroo sabía y cada vez que Kenma hacia eso le daba un poco de frustración, esta vez tenía una idea un tanto loca por así decirlo así que se puso por detrás de Kenma para quitarle el juego por encima lo cual Kenma reaccionó al instante con su ceño fruncido.

— Kuroo, dame mi juego ahora mismo, estaba justo por en la mejor parte del juego. -Kenma se dio vuelta quedando frente a frente con su amigo sin quitar su ceño.- Además si sigues así también llegaremos tarde a la práctica y hoy vienen otras escuelas.

— Kenma, ya sabes que odio que estés tan pegado con estos juegos, no es bueno para tu salud. -Lo miró mientras apagaba el juego y lo guardaba en su bolso.- Oye Kenma.. Eh.. Si, ya lo sé, debemos apurarnos... -No pudo decirle lo que realmente quería expresarle, simplemente tuvo que decir lo de siempre, soltó un pequeño suspiro y puso su mirada al frente.-

— ¿Hmm? -Kenma se dio cuenta de inmediato que algo le pasaba a Kuroo pero simplemente no supo que decirle, tampoco pudo sacar tema de conversación ya que a este le costaba demasiado hacerlo, lo único que le quedó hacer fue suspirar y desviar su mirada hasta que se le ocurrió un tema, no tan convincente para el, pero al menos era algo para poder cambiar el ambiente tenso que había ahí.- Kuroo... ¿Oíste del tema de los alfas, betas y omegas?

-Kuroo se sorprendió de que Kenma hablará antes, así que sonrió por la emoción que le causó ya que sabía que el nunca comenzaba una conversación, se sintió importante.- Ah, si.. Se supone que por la madrugada debías saber que eras... ¿Te quedaste dormido de nuevo? -Kuroo soltó una pequeña risa burlona y miró a Kenma hacia atrás.-

— Pues está vez no pero.. -Noto que lo estaba mirando así que desvío su mirada mientras jugaba con los colgantes de su bolso.- No me gustaría hablar de eso... Te enojarias..

— ¿No dormiste en toda la noche o te levantaste a las 5 am para comenzar tus juegos? -Kuroo se detuvo un momento y se puso en frente de él poniendo su mano en el hombro de Kenma con su mirada un poco seria.- Ya hemos hablado de esto, Kenma..

— Yo... Yo lo sé, lo siento -Miró a Kuroo y solo dio un suspiro.- Pero si dormí, no me quedo despierto por la vez que mis padres me quitaron el juego.. -rio un poco.- pero no es hora de hablar de eso, ya vamos tarde, Kuroo

— Kenma.. Tu.. Te reíste.. -Kuroo tuvo un leve rubor pero la felicidad que sentía ahora evitó que se pudiera notar, abrazó a Kenma y lo levantó.- ¡¡TU RISA ES HERMOSA!!

-Al ver los halagos y como reaccionó se puso rojo de golpe, lo cual Kenma odiaba ya que no podía contenerlo.- Kuroo, bajame... Vamos tarde.. -Al menos pudo hacer que el ánimo de Kuroo cambiará.-

¡Ah, si!, se me olvidó por un momento, ¡lo siento Kenma!

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El equipo de la academia Fukurodani había esperado a esos dos por unos momentos, ya que sus suplentes no eran tan buenos como ellos, no subestimaban a nadie, pero preferían a ese par, según él mismo entrenador.

— Según usted, señor, ¿tan importantes son esos dos?, sabe que debo entrenarlos mas, aunque tengamos una estrella destinada, nuestro setter debe practicar un poco más debido a que es nuevo.

— Ah, habla de Keiji Akaashi, ¿no?, por lo que se ve es parecido a nuestro setter, odia socializar, de seguro se llevarían bien. Pero si, debemos esperar a esos dos.

Kuroken ± BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora