II

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Luego de que Kenma invitara a Kuroo a quedarse en su casa, le habría hecho una pequeña cama a los pies de la suya, no quería que la habitación de sus padres se desordenara ya que tendría que ordenar y eso no era de su agrado.

— Kenma, dame tu juego -Dijo Kuroo con un tono un poco serio con una mirada seca.-

¿¡Ah!?, ya te dije que no los voy a usar esta noche..

— Ya lo sé, pero igualmente quiero que me lo pases igual

— Esto... Lo prometo, pero por favor, no -dijo Kenma entre susurros.- por cierto.. Tengo que ir al baño a cambiarme y bañarme, el juego está en mi bolso..

— Bien, ve, ve, yo guardaré el juego por ti en un lugar que no lo encuentres y hasta mañana te lo daré

— Esta bien.. -Kenma solo suspiró, ya estaba acostumbrado a que Kuroo le arrebatara sus juegos solo que en algunas ocasiones le molestaba más que otras. Luego de eso le sacó un pijama que estaría por ahí para los invitados y se fue hacia el baño.-

-Kuroo revisó el bolso de Kenma para sacarle el juego, lo guardo en un bolsillo escondido de su bolsa para que no lo encontrará y se cambió y guardó su uniforme, se sentó en la cama hecha por Kenma y se rescató en ella mirando al techo con una sonrisa.- Oye Kenma, mañana nos tenemos que levantar temprano, ¿no?

— No me jodas, Kuro, mañana es sábado, ni pienses que me levantaré temprano para entrenar contigo.. -Respondió Kenma mientras aún se bañaba.- además ya te dije que no me gusta hacer eso

— ¡Vamos Kenma!

-Después de un rato Kenma salió del baño aún secándose el cabello un poco irritado.- Por qué el agua tiene que mojar tanto..

— Déjame ayudar, a ver.. -Se levantó y se acercó a Kenma agarrando la toalla para secarle por partes riendo un poco.- Porque si no lo hace, ¿como te podrías lavar?

— Gracias Kuro.. Ya es tarde, es hora de dormir, según tú -agarró la toalla y la dejó colgando.-

— ¡Exactamente!, ¡ya vas aprendiendo!

— Si.. Creo.. -se acostó en la cama y se acomodo tapándose entre las sábanas y frazadas mirando hacia un costado de la cama con un leve dolor.- Kuroo..

— ¿Que pasa, Kenma? -Lo miró de reojo mientras se sentaba a una orilla de la cama de el.- ¿te duele algo?

— Por ahí... Hay una pastilla para el d-dolor..ah.. -Soltó un leve quejido, no sabia que le pasaba y comenzó a soltar una que otras feromomas.- Ayuda... Duele..

— KENMA, ¿¡DONDE TIENES LOS ANTICONCEPTIVOS!? -Se alteró un poco tratando de ignorar las feromomas de aquel teñido aunque sabía que no aguantaría demasiado.- Vamos, ¡dilo rápido!

— Kuro... Ven... Ayudame... No quiero l-las pastillas.. -dijo entrecortado, habría entrado en celo y desde este punto ya no diría donde estaban las pastillas.- Te necesito..

— Kenma.. Basta, no, dime en donde están -gruñó un poco tratando de aguantar lo mas que pudo.-

-Kenma grito un poco por el pulso que tenía en su intimidad, ya no aguantaba más.- Kuroo.. por favor... Te lo ruego..

— ¡¡Kenma!! -Kuroo tampoco pudo aguantar mas pero quiso hacerlo, lo cual se lanzó arriba de el y comenzó a besarle el cuello y sacarle poco a poco la ropa.- Perdoname... Kenma... -Fueron las últimas palabras que pudo haber dicho en el momento.- pero no puedo...

Kuroken ± BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora