Mi Linda Asesina (✪AU SenHaku✪)

CAP 3: ¡La noticia!

[Osaka, 04:32]

Ambos amigos se encontraban mirando incrédulos al rubio asustado frente a ellos, este estaba atado a una silla y ya le habían quitado el arma.

—¡Por favor sueltenme, prometo que no quería hacerlo, solo seguí las órdenes, por favor!— chillo el rubio aún moviéndose en la silla y humilandose de paso.

—Esto...Senku ¿Estas seguro que él fue quien me estaba apuntando?— pregunto Kript decepcionado, se notaba que era un debilucho.

—Diez mil millones por ciento seguro, el fue quien tenía el arma cuando lo descubrí—

—¿Y quién es?—

—Fukushima Ginro, uno de los lacayos que tiene Gen por la zona, es hermano de Kinro— aclaro jugando con la pistola que tenía el chico, tal vez solo fue una coincidencia.

—Ah, pero ¿Por qué intento matarme? Creí que era un psicópata—

—No seas ingenuo, sabes bien como es un psicópata, y no basta con que tenga sed de sangre para serlo o que este loco— paró de jugar, ese era un insulto para los psicópatas.

—Que sensible...— bufó —Un psicópata es alguien sin sentimientos, eso me basta para saber qué no debo estar con ellos—

—Pues... te equivocaste, un psicópata no siente empatía, pero si tiene sentimientos, hace todo por beneficio propio, sin remordimiento y controlan perfectamente sus emociones, de hecho hay muchos psicópatas que viven en sociedad, kukuku no todo es una película Kript— termino de aclarar, algo orgulloso de sus conocimientos psicológicos, después de todo el convivió con una en especial.

—Solo lo dices por ella— susurro en molestia, ya sabía porque su amigo era así con esa clase de personas.

Ademá para él, un psicópata no tiene sentimientos, lo sabe mejor que nadie, en especial por conocer a una en persona con esas características...

Y la odiaba.

—Como sea, terminemos con esto...— aburrido, Senku se dirigió a Ginro —Bien Fukushima ¿Que es lo que tienes que decir en tu defensa?— pregunto en amenaza mientras apuntaba la pistola a la garganta del chico.

Ginro solo trago fuerte mientras veía la mirada nublada del hombre delante suyo, esa no era una mirada normal, era como si...

Lo quisiera matar.

—...f-fue...G-Gen...—
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[Sala de reuniones de la policía Nacional de Japón, 08:32]

—¡¿Cómo es posible que escapará Ámbar Bloody?! ¡No que su sistema de seguridad era uno de los mejores!— reclamo un hombre en sobresaltó a la noticia.

—Espero nos disculpe señor, pero si nuestra mejor celda no la detiene, dudo mucho que hubiera alguna que lo haga— se dirigió uno de los encargados de la cárcel de Japón, Saionji Ukyo.

—El problema no era la celda, su personal fue quien abrió la celda y dejo ir a esa asesina, se nota que las fuerzas japonesas son demasiado débiles para un trabajo así— comento otro de los asesores de prisiones extranjeras, la fama de esa asesina era internacional.

—Enserio lo sentimos...— Ukyo hizo una reverencia en disculpa.

—Ya es suficiente joven Saionji, no se humille en frente de estos ancianos, yo me encargo del resto— ordenó el verdadero gerente de la cárcel, Yūgen, quien alejó a Ukyo de todo eso.

—A pasado tiempo señor, es un placer volverlo a ver— saludo otro extranjero.

—Lo mismo digo señor Wright, un colaborador de Estados Unidos que no debería estar aquí—