The Heartbreaker

Prólogo

Un delgado rayo de sol se colaba en una habitación dominada por la oscuridad, un silencio que parecía no tener fin con un ambiente de tristeza y melancolía consumían a un joven chico que debería estar disfrutando de su vida como si no hubiera un mañana.

???: Y-ya no— ese silencio tan desesperante fue abrumado por un simple susurro acompañado de un pesado suspiro—ya no quiero seguir viviendo.

Lentamente aquel deprimente chico se levantó de esa cama que lo ha mantenido atrapado como en una prisión por mucho tiempo. Una cabellera blanca, larga y muy descuidada brillaba en la habitación oscura... era simplemente imposible de asegurar, pero cualquiera juraría que sus ojos parecían los de un muerto.

...

¿De quién se trata?, bueno... esto podría sorprender a cualquiera, en Royal Woods hace varios años existía una casa tan pero tan ruidosa que ni el más decidido era capaz de soportar, una casa que albergaba a 11 hermanos... sí, escuchaste bien, 11 hermanos que resaltaban por toda la ciudad.

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¿Su apellido?, seguramente lo conoces... Loud, no importa en que parte de Royal Woods vivas, todos conocen a los Loud. Es verdad que ahora casi nadie habla de los Loud, no es necesaria la explicación, ya puedes imaginar que sucedió.

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¿No?, es algo realmente sencillo... todos crecieron. Aquellos hermanos que siempre peleaban pero que se amaban como nadie en el mundo poco a poco se fueron separando. No hablaré nada de sus nuevas vidas, aunque te puedo asegurar que a todos les va de maravilla, o bueno... casi a todos, estos 11 hermanos estaban conformados por 10 chicas y un solo pero peculiar chico de cabello blanco como la nieve.

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Es confuso lo sé, pero ese peculiar chico que parecía no tener ningún talento en particular era el encargado de mantener unidos al resto de sus hermanas... eran buenos tiempos para los Loud. La alegría desbordaba por toda la casa de una manera caótica para el resto, pero armoniosa para los integrantes de esta curiosa familia. Esos tiempos ya no existen, ahora lo entiendes... ¿verdad?

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Así es, lo que estás viendo en esa habitación son los restos de ese chico alegre y servicial que siempre estaba disponible para ayudar a sus hermanas... ese chico es Lincoln Loud. No te precipites sé lo que te estás preguntando... ¿Cómo terminó de esta manera?, solo diré que todo esto lo ocasionó un corazón roto.

Lincoln: Será rápido—de uno de los cajones el peliblanco agarró una navaja de expedición y la apunto hacía su cuello—ya tuve suficiente de esto...

Llegaste justo a tiempo... estás a punto de presenciar el último aliento de vida de este pobre chico.

¡Drin Drin!

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¿Qué?