GOLDWING//Billie Eilish y tú

Capítulo 24

Siete años después

Pov's Billie Eilish

-¿De nuevo leyendo eso?-Patrick da un golpe levemente en mi hombro.

Cierro rápidamente el libro y lo escondo debajo de mis piernas-solo veía las fotos-tomo mi taza de café para dar un sorbo.

-Hoy tienes que ir con Mar, es su presentación de ballet-el llama al mesero y pide su desayuno.

El me invito a desayunar, viernes por la mañana y empecé con el pie izquierdo pues encontré el diario que tenía cuando era joven.

-El café está bueno, ni tan dulce ni tan amargo-informó.

-Hija, ¿estás bien?-me pregunta después de que el mesero se va.

-Claro, estoy perfectamente bien-miento pues quien va estar bien al estar en trámites de divorcio con el amor de tu vida, a y se me olvidaba también no poder ver cómo tu hija crece.

Mar ya tiene cinco años y yo solos estuve tres años, todo comenzó a irse a la mierda cuando apareció el idiota de Jose, un moreno de raíces latinas que quedó cautivado ante la belleza de mi esposa.

Los problemas empezaron a venir uno tras otro llegando al punto en que me pidiera el divorcio hace dos años, gracias a mis encantos ella aún no a decidido enviar los papeles legal mente, pero temo que algún día de estos llamen y me informen que legalmente ____ ya no es mi esposa.

-Esos ojos dicen lo contrario-quita sus lentes y cambia su semblante a uno más serio-el amor es como los girasoles, en cierto punto de vista llega a un punto ser tóxica la relación pero el amor, o bien le llamaremos girasoles; el girasol cuando está en una superficie contaminada por plomo o cadmio absorbe esas propiedades haciendo que la superficie quede sana-el hace una pausa-lo que me refiero, si aún la amas puede que ese amor ayude a recuperar a tu familia-el mesero llega con la comida de mi padre.

-El mundo real es una mierda-me quejó para volver a tomar de mi café.

-Toda tu vida fue una muerda pero supiste rodearte de personas que hacían el mundo mejor ante tus ojos-el me una cucharada de comida a su boca.

-Pratrick, ¿que hago?-pregunto con un tono de voz desesperado pero a la vez triste.

Papá termina de masticar-importan más las acciones que mil palabras-dice y ve la hora en su reloj-que por cierto si no te vas ahora llegarás tarde a la presentación de tu hija, vamos corre-aplaude dándome ánimos y hago lo que me ordenó.

Corrí a mi auto y conduje hasta el colegio de mi hija, llegue rápido alcanzando el lugar que aparto para mi.

Al parecer llegue temprano, era la única ahí aparte de una pareja sentada hasta enfrente del teatro.

Suspire y me recargue en el asiento, tengo que hablar con _____.

Eso si, no se de donde sacaría el valor.

Cierro mis ojos, un olor hace que llame mi atención, ese olor lo reconozco demasiado bien; abro lentamente los ojos y me topo con _____.

Ella sonríe y se sienta a mi lado-hola-dice sin más.

-Hola-respondo-¿Cómo han estado?-pregunto.

-Bien-dice pero más como para ella que para mí.

-¿Bien?-pregunto y ella asiente, volteo a verla y hasta ahora veo cómo tiene un poco morado su mejilla-que te pasó aquí-tomo con cuidado la zona y revisó
más de cerca.

-Nada, una caída-quita mi mano y se aleja de mi.

-Eso no es una caída ____-me atrevo a tomar lentamente su mano-No me mientas, ¿quien lo hizo?-pregunto.