-Liv, lo siento pero no podré ir a tu casa- Mencionó Faith mientras entraba a su casa luego del colegio.
-Vamos Faith, tienes que distraerte, no te hace bien estar sola todo el tiempo-
-No estoy sola todo el tiempo ok? Solo que mamá trabaja mucho y eso hace que la vea hasta la noche o a veces a la mañana siguiente pero aún así sigue conmigo, sabes que su trabajo de abogada consume su tiempo-
-Está bien, no te obligaré si no quieres, nos vemos mañana, tengo que arreglarme-
-Adiós Liv, cuídate por favor- Se despidió cortando la llamada
Faith subió a su cuarto, empezó a hacer la tarea para luego tener más tiempo libre para leer, Mientras escuchaba música se quedó pensando.
<No estoy sola, tengo a mi mamá y a Liv, no es así?>
Miles de cuestionamientos llegaban a su mente preguntándose si era suficiente para ellas, sabía que se había alejado un poco de su madre, pero eso no cambiaba su relación, o eso creía; una pregunta más llegó a su mente...
<No soy suficiente para ellas, Liv se aburrirá de mí, así como lo hicieron las demás>
Faith alguna vez tuvo otras amigas antes de conocer a Liv, pero estas le fallaron, le hicieron creer que era una basura, la hicieron ser insegura, la hicieron odiarse. Luego conoció a Liv, una chica la cual la ayudó a salir del abismo donde se encontraba, la chica que la salvó. Faith le tenía tanto cariño a ella, que tenía miedo de perderla, su miedo hacía que Faith pensara miles de escenarios donde la podía perder, "Liv se puede aburrir de mi", "Liv un día se va a olvidar de mi", "Y si no soy suficiente para Liv?". Liv nunca la cambiaría, podía ser el fin del mundo pero Liv siempre estaría con ella, en las buenas y en las malas.
El tiempo pasó tan rápido que Faith no se fijó que eran las 6:30 y su mamá casi llegaba a casa, bajó a preparar la cena como siempre lo hacia, esperaba que su mamá no llegara tarde esta vez, pues le tenía una sorpresa. 07:30, 08:00, 08:30, 09:00, 10:00, 11:00 y ni la sombra de su mamá, así que se dispuso a guardar lo que le tenía preparado, subió de nuevo a su cuarto, se acostó en su cama viendo al techo cuestionándose, como siempre lo solía hacer.
Eran las 02:00 a.m y el insomnio la vencía, sus manos empezaron a temblar, se hizo una bolita, sentía que se hacía pequeña, empezó a llorar, estaba teniendo un ataque de ansiedad...
Faith comenzó a contar, eso siempre la calmaba, 1-2-3-4-5-6-7-8-9... Mientras se imaginaba cosas bonitas para sentirse mejor y evitar hacerse daño. Llegó al 100 y se quedó dormida de pronto.
Ese día se cumplió algo que alguna vez ella había deseado tanto...
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The only thing that makes me feel good
Teen FictionLa única cosa que me hace sentirme bien es esto, está es mi única opción de ser feliz finalmente, aunque sé que al final dolerá por que toda historia acaba no?