— Vamos a jugar verdad o reto — propuso animado el peliazul— comienzó yo, ¿Verdad o reto?
— Verdad — contestó el de arete
—¿Me besarías? — pregunto
— mejor reto — evitó la pregunta y cambio de opción
— Está bien, bésame
— ¿Sabes que?, Nunca me gustó este juego la verdad, juguemos otra cosa — confesó para luego irse del lugar y volver con un tablero