1. Discusión.

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Endeavor (padre de Todoroki) quería que su hijo fuera perfecto y sin debilidades, el número uno, invencible… el mejor. 

Endeavor: Hijo entiende por favor, este entrenamiento te convertirá en el número uno, no puedes distraerte en cualquier otra cosa. ¡Es nuestro sueño! 

T: ¡No!, ese es tu sueño, jamás fue el mío… nunca elegí hacer esto. ¡Déjame en paz! Ya te dije... Jamás te haré caso. 

E: ¿Por qué hijo?... ¿Por qué eres tan rebelde?... así no vamos a conseguir nada. 

T: Porque tú... ¡Solo usas todo a tu favor! Desde que dejaste encerrada a mamá solo me torturas y... ¡Te odio! Me da asco tener tu poder, tu sangre, todo. 

A Todoroki le dolía pronunciar esas palabras,  pero era algo necesario, y aunque le dolió mucho decir eso era la verdad… ahora había dejado la presión porque su padre lo sabía, sabía cómo se sentía, probablemente lo sabía desde hace tiempo, solo que escuchar esas palabras de su hijo era distinto. 

E: -- Pensativo --. … 

T: -- con los ojos llorosos --  esa es la verdad...

E: -- sonriente -- ¿Y?... ¿Ahora que? ¿Vas a llorar?, eso no te convertirá en el primer lugar, los sentimientos no sirven de nada. 

Todoroki sentía impotencia… la rabia corría por su sangre, odiaba la sonrisa del hombre frente a él. 

Pensaba muchas cosas, ¿No merecía un padre normal?, ¿Qué lo hizo merecer eso?. 

Lágrimas se formaban en las líneas de sus ojos, no podía dejar que lo viera débil, que viera que aún tiene poder sobre él. 

T: Contigo no se puede hacer nada en serio.   -- Sale corriendo --. 

Y así, se fue llorando, ignoraba cada edificio, parque, persona… hasta que llegó a un lugar muy tranquilo él estaba sentado en la sombra de un árbol con la cara sobre sus brazos abrazando sus rodillas, estar de esta manera lo hacía sentir protegido de su al rededor… de su familia. 

Pasaron unos cinco minutos aproximadamente, estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó que alguien tomaba asiento junto a él, hasta que le tocaron el hombro. 

Y: Todoroki, ¿Te encuentras bien?

T: Claro, estoy… bien, nada de qué preocuparse. 

Y: Pues no te ves muy bien, ¿puedo sentarme contigo? 

T: Sí quieres… 

Y: Gracias. 

Así se quedó todo... En silencio, algunos niños pasaban jugando, perros paseando, lo que cualquier tarde se puede observar. 

Para Todoroki era difícil ver personas convivir de esta forma… natural. Siempre había deseado una familia como las de sus compañeros, puede que hubieran conflictos, pero nadie como en su familia. Sollozó al acordarse de lo que había pasado con su padre. 

Y: ¿Seguro que estás bien?, no voy a presionarte para hablar si no quieres hacerlo, sol puedo decirte que aquí estoy si requieres algo. 

T: No te preocupes… bueno… Tuve una pelea muy fuerte con mi padre, él quiere que sea el número uno… Dice que son mis planes, ese no es mi sueño, ni siquiera tengo uno particularmente. 

Toda mi vida me ha dicho que debo hacer, mi mamá tiene problemas mentales por su culpa… es demasiado. 

Todoroki comenzó a llorar sin quererlo, tenía muchos recuerdos… muchas palabras que no podía expresar, mucho dolor. 

Y:  -- abrazándolo -- Tranquilo… no puedo asegurarte en este momento que todo estará bien porque no estoy segura de todo lo que pases o pienses… pero puedo estar aquí contigo cuando ya no puedas, eres muy fuerte en serio. Gracias por confiarme esto. 

Cuando Todoroki sintió el abrazo se sintió cálido aún sin usar su poder, no importaban todos los problemas que siguieran en su camino. Ahora tenía una amiga en quien confiar. 

T: No, gracias por escucharme creo que debía confiar en alguien, ahora me siento un poco mejor. 

Y: Todo saldrá bien, sabes todos tenemos puntos débiles… No deberías frustrarte por eso, no dejes que tu padre te torture los pensamientos. 

T: Tal vez eso es lo que busca... ¿Te puedo pedir un favor? 

Y: Por supuesto, dime. 

T: Podemos dejar que lo que te dije se quede aquí, que sea como un lugar seguro, en este parque, las personas de alrededor… el viento, todo. 

Y: Sabes que jamás diré nada, todo queda aquí, solo tengo una condición. 

T: ¿Condición?, ¿Cuál?. 

Y: qué seremos amigos... -- Sonríe --.

T: Bueno, creo que necesito una amiga. Aunque yo te pongo otra condición....

Y: ¿Sí? 

T: Sí, que nos contaremos lo que nos pase, sin cubrir las cosas. 

Y: De acuerdo. Podríamos dejar que esas palabras se las lleve el viento. 

Y así fue, se hicieron amigos... Todo comenzó.... En ese día de viento todo quedó, bueno mejor dicho todo inició. 

Las palabras se las lleva el viento. Todomomo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora