Regreso A China

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Un pequeño apartamento acaba de ser comprado en las afueras de la ciudad, un caballero solitario acaba de llegar con una pequeña maleta, el lugar es bastante alejado de la metrópolis central, sin embargo, es lo que buscaba en el extranjero casi no había lugares que estuvieran conectados con la naturaleza.

Su llegada a China denotaba un cambio en su diario vivir, de estar rodeado de edificios, ahora estaría rodeado de árboles, justo lo que quería, su secreto ya no estaría a salvo si continuaba rodeado de puros humanos.

Julen arribo de los Estados Unidos a su país natal, aunque todo parecía tan extraño, su idioma natal no lo manejaba con fluidez, pero era cuestión de tiempo en que se adaptaré, era hábil al aprender muchas cosas por si mismo, eran un autodidacta, sus padres y mejor amigo llegarían al día siguiente, así que debia preparar su hogar para que ellos aceptarán que viviera solo de ahora en adelante.

Al caer la noche en aquel lugar se dirigió a su balcón para respirar la dulce y fresca brisa de la ciudad, aunque su plan no era salir ese día un olor despertó su instinto, así que tomando una chaqueta y sus llaves salió a dar un paseo por el bosque en busca de aquel aroma que lo inquieto.

En la profundas del bosque se encontraba un felino atrapado entre los arbustos con heridas en sus patas a causa de las espinas, la sangre recorría su pata hasta caer al suelo, la suave brisa llevo ese aroma a las fosas nasales del joven quien al sentir el olor su cuerpo se estremeció, sus ojos se volvieron rojos y los colmillos en su boca se hicieron visibles, con un movimiento rápido se trasladó al lado del felino y de un momento a otro clavo sus colmillos en el cuello del animal quién intento defenderse, pero al estar atrapado le dio una ventaja al hombre.

Tiempo después de haber acabado con su bocadillo camino algunos metros en dirección a su apartamento, pero escucho ruidos muy cerca, así que fue a inspeccionar y asegurarse de que nadie lo había descubierto. Cuando encontró el lugar del cual provenían los ruidos se encontró con un joven asando un conejo sobre una fogata, en la oscuridad lo observaba hasta que sus ojos se encontraron con los contrarios, creando una sensación de familiaridad y desconocimiento a la vez.

No estaba seguro de si acercarse, pero le fue imposible cuestionar el motivo de la estadía del contrario por esos lares.

- ¿Quién eres? - Preguntó Julen -

- Eso no te incumbe a ti, sino es mucho pedir quiero disfrutar mi cena en paz, ¿Puedes irte? - demandó el menor -

Julen solamente lo observó, sus finos rasgos y los ojos que le parecían tan familiares le instaban a quedarse perdido en ellos, más no comprendía porque era la primera vez que veía al contrario, ni siquiera conocía a nadie en el país para relacionarlo.

- Solo quiero saber, ¿Por qué osas robar mis sobras? - cuestionó Julen -

- ¿Tus sobras? - el menor de inmediato las escupió - Ahora comprendo porque están tan insípidas, le robaste todo el sabor.

- Imaginé que serías más inteligente al notar el estado del animal - respondió Julen - No nos conocemos, así que nuestros secretos están a salvo, ¿Verdad?

- Tan secreto no es, aquí en China, más específicamente en esta parte es más común encontrarse con seres sobrenaturales como nosotros, ¿Eres nuevo por aquí?

- Sí, crecí en el extranjero, no sabía que había más personas como yo aquí - respondió Julen sorprendido - quieres decir, ¿Qué puedo encontrarme con más de mí especie?

- Mira desconocido, tú por lo visto eres un vampiro, yo soy un licántropo, y aunque no debería estar hablando con alguien como tú te lo diré - dijo el menor - En China han existido dos clanes dominantes desde tiempos pasados siendo uno de ellos el Clan Del Jade Sangriento, siendo en este los vampiros cómo tú y el Clan De La Luna siendo nosotros los licántropos, sin embargo, durante los siglos que han pasado cada Clan se ha disipado, aunque aún hay miembros que conservan el linaje real, siendo ellos los elegidos para revitalizar cada Clan respectivo, aunque también hay otras criaturas como las hadas, los brujos y las sirenas, así que no te sorprendas al encontrarte con uno de ellos.

The flowers wither but the memories aren't forgottenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora