Entre las andanzas de la vida uno puede llegar a cuestionamientos un poco sin sentido, querer responder algunas preguntas siempre me pareció muy trágico, pero, si ahora pudiera ayudarte a entender de qué color es el amarillo sería entonces...
Caminé un poco hacia donde todos pudieran verme, a pasos lentos y con todos mirándome inhalé todo el aire que me fue posible para comenzar, pero las últimas palabras hacia ti parecieron quedarse atoradas en mi garganta.
Sostengo un poco más fuerte tú mano porque el asombro de tu pregunta me deja sin aliento.
—Es más complicado de lo que imaginas —me acomodo causando que la manta en la que estamos sentados se desordene un poco.
—¿Estas diciendo que no puedes describirme los colores? —una sonrisa de tono divertido se dibuja entonces en tus labios.
Mi razonamiento parece un poco más lento a diferencia de los latidos de mi corazón, ahora me doy cuenta que siempre es de este modo cuando estamos juntos, no es desagradable, que sea contigo me hace querer retener este sentimiento.
—Bueno, no sé cómo explicar algo como eso —por tu rostro se que no vas a conformarte, pero me he quedado frío porque es una pregunta a la que no le he encontrado una respuesta decente aún —Justo ahora el pasto es verde, en general las plantas los son y en verdad quisiera explicarlo mejor pero yo... —la risa que escapa ligeramente de tus labios me hace sentir apenado, pues para alguien que nunca había visto el mundo es imposible imaginar el verde de las plantas. —¿Por qué me haces preguntas tan difíciles, Jimin?
—Esta bien —de nuevo tus labios curvaron hacia arriba sus esquinas y con tu mano palpaste con sumo cuidado mi mejilla —¿Y es bonito?
—¿El verde? Pues, no es mi color favorito pero tiene su encanto. Te recuerda a la naturaleza y te da paz.
Asimilas las palabras que digo para preguntar nuevamente:
—¿Y el amarillo? ¿De qué color es el amarillo, Jungkook?Muevo solo un poco la dirección de tu mano para depositar un beso en tu fría palma.
—¿Y si me das más tiempo para poder contestarte y mejor me describes tu mundo aquí dentro? —me inclino un poco más hasta que tus cabellos hacen cosquillas en mi nariz para plasmar otro de mis besos en tu cabeza.
—¿Por qué me haces preguntas tan difíciles, Jungkook? —evades mi pregunta mientras arrugas tu entre cejo en modo de burla, ests actitud me hace reír.
—Bueno, es que tal vez el amarillo sí me parece un poco feo.
—¿En verdad? —reclinas tu cuerpo hacia atrás dejando tu peso sobre los codos, yo solo te sigo en silencio mientras giro mi cuerpo en tu dirección para poder verte.
—En verdad.
—¿Por qué?
—Es demasiado ¿brillante? para mi gusto.
Ante la respuesta tu cabeza se inclina hacia atrás mientras ries, para cuando vuelves ya me he aseguro de acortar la distancia entre ambos, poso con cuidado una de mis manos en tu mejilla y me acerco despacio, casi como si disfrutara la eterna tortura que me causa estar tan cerca de tus labios, solo entonces te beso. Lento, para asegurarme de que entiendas que me hace feliz ser parte de tu vida.
—Entonces ese será mi color favorito —es lo que sueltas al separarte de mi, sin duda molestarme es rutina en tus diálogos pero la seriedad con la que mi alma desea responderte la pregunta que me hiciste hace que egoístamente quiera que no la hubieras hecho.
Claro que si lo hubiera entendido, descubrir el bienestar que me daba tenerte a mi lado tal vez habría sido más fácil, quizá hubieras sabido de la fuerza e impotencia con la que mi corazón latía por ti. Si hubiera podido permitirme abrazarte hasta que mi alma no doliera y hasta que las manecillas del reloj no avanzaran para poder quedarme entre tus brazos mas tiempo, tal vez yo no estaría aquí en este momento. Si tú pudieras ver... si tú pudieras verme justo ahora, el brillo que se plasma en mis ojos cuando pienso en ti, sería difícil de ocultar.
—Pero como casi siempre, en nuestros días juntos parecía que el que aprendía cosas nuevas era yo, me avergüenza admitirte justo ahora frente a tu familia lo poco que pude ofrecerte, justo cuando lo que puedo hacer ahora es muy poco —trato de retener todo lo que puedo mis lagrimas pero la tinta en el papel que sostienen mis manos se ha corrido un poco —Yo realmente debí poder responderte ese día en el campo, Jimin. Yo... —anhelaba otra oportunidad.
Entonces como la debilidad de mi cuerpo parecía tener un poco de compasión hacía mis sentimientos, pude estar nuevamente allí contigo. Claro que explicarlo sería complicado y para poder admitir en voz alta que tu ausencia estaba volviéndome loco, ya era muy tarde. Todo es justo como ese día a excepción de que ahora estas tu solo sentado en la manta. Nunca imaginé que tu imagen ocasionara que me doliera tanto el alma, temo que el sollozo lastimero que escapa de mi garganta arruine la tranquilidad que emana tu aura por lo que instintivamente dejo caer las hojas para presionar una de mis manos sobre mis labios a fin de detener mi llanto. Ya mas cerca de ti me desabrocho la asfixiante corbata y me pongo a tu lado cuidadosamente para con cuidado, retirarme el sombrío abrigo de mi traje. Justo así de cerca puedo apreciar detalladamente la forma en que el sol se mezcla con tu cabello, se desliza por entre tus dedos y da resplandeciente en tu rostro.
—Jimin —te llamo y como si esperaras mi llegada, sonríes. Existen en mi un millón de cosas que quiero decirte, tantas, que me obligo a callármelas presionando mis labios en tu hombro en un beso, tu aroma inmediatamente quiere albergarse para siempre en mi pecho pero lo detengo antes de que la permanencia de tu recuerdo sea aún más sofocante —Si aún no es muy tarde... yo realmente quisiera contestar a tu pregunta —es tardío pero el leve asentimiento de tu rostro me alivia y me permito contestarte:
—El amarillo se siente como la calidez que ahora impacta en tú piel.Era simple, pero la alegría que podía leerse en tu rostro demostró que sin duda, haberlo escuchado en el momento en que pude decírtelo tal vez no habría dejado tanto eco entre nosotros.
—El azul es como las olas burbujeando en tus pies cuando vamos a la playa ¿Puedes recordar cómo se siente? —podías, y la sonrisa dibujada en tus labios apretó con más fuerza el nudo en mi garganta.
—El verde es más bien el aroma de la tierra que dejan los días lluvioso —inocentemente veo como se llenan tus pulmones de aire para luego apreciar tu risita algo avergonzada.
—El blanco... el blanco es tu piel —tu mano ahora envuelta en la mía se desliza con cuidado por tu brazo capturando la suavidad que emanas, inevitablemente nuestros rostros demasiado cerca —El color blanco eres tú.
No sabía cuanto había transcurrido desde que se encontraba allí de pie, pero ya solo quedaban algunas líneas escritas en el frágil papel.
—Y el rojo es el brotar de la sangre cuando te lastimas —palpo con las puntas de mis dedos tu cuello mientras los deslizo delicadamente hasta reposarlos en tu pecho —Pero es también el amor, tal vez es esa la razón por la que el amor duele, Jimin. Tal vez es la razón por la que nunca pude decirte de qué color es el amarillo; porque mi respuesta nunca debieron ser tus ojos.
—El único color que nunca me pediste describir es el negro, y ahora lo entiendo, ahora que no estás puedo compartir contigo el sentimiento de soledad que te inunda vivir atrapado en ese color. Pero mi comprensión tardía hacía tu mundo, es ahora también parte de mi gran arrepentimiento. —respiro con dificultad tratando de rencontrar mis últimas fuerzas y terminar —Entre lo que nunca pude decirte, lo más egoísta es que te amo. Te amo ahora e infinitamente Park Jimin —y aquello... Aquello fue mi despedida.
_SinAutor_
ESTÁS LEYENDO
¿De Qué Color Es El Amarillo? •Kookmin O.S•
FanfictionEntre las andanzas de la vida uno puede llegar a cuestionamientos un poco sin sentido, querer responder algunas preguntas siempre me pareció muy trágico, pero, si ahora pudiera ayudarte a entender de qué color es el amarillo sería entonces...