El ser de aquella casa

"En aquella casa dizque ocurren cosas, que desaparecen las personas que entran, que una vez un sacerdote entro y cuando salió simplemente dijo a todas las personas del lugar que ni se les ocurra entrar o será su fin".

En eso pensaba mientras que mis compañeros del salón hablan de esos rumores que a veces oigo de los adultos.

_ ¿Pueden dejar de hablar de ese falso rumor? -les dije con un tono cansado a mis compañeros cercanos.

_ ¿Falso rumor? -dijo mi compañero que está al lado- no amigo un familiar mío conoció a una de esas personas que desapareció por meterse ahí.

_ Si claro... y los ponys existen en un lugar muy lejano- le respondí de forma sarcástica.

_ haber entonces explica, ¿Por qué existen declaraciones de personas que lograron salir? Y después muchas de ellas terminan suicidándose unas semanas después de eso.

_simple eran personas con problemas que antes de morir querían llamar la atención, y hasta aquí dejo la conversación.

_ ¡¡muchachos chiklin ya viene!! –dijo uno de mis compañeros que vigilaba la puerta, diciéndonos que la profesora venia llamándola por su apodo que en secreto tenía en nuestra aula.

Todos mis compañeros se alertaron y la mayoría de ellos que estaban fueran de sus lugares se sentaron ordenadamente, llego la profesora y como de costumbre empezó el saludo y el comienzo de la clase.

Después de terminar la clase ya eran las 6:30 pm, la hora para largarse de aquí e irse al infierno.

Camine solo como de costumbre, la verdad no me gusta ir con alguien a casa a pesar de la cierta soledad, no sé, es algo que simplemente no puedo comprender lo que siento. Ya llegando a casa abrí la puerta y lo que hice fue lo cotidiano saludar a mi mamá e irme a mi habitación, no pregunte por papá, al final de cuentas es mejor que el aun no este.

Me eche en la cama sin cambiarme el uniformo, viendo la parte de arriba de la habitación, pensando, ¿Qué haré con mi vida?, ¿seguiré estando así durante toda mi vida?

_Me gustaría saber cómo es el espacio- lo dije con una cierta ilusión- seguro es mejor que estar aquí en este raro lugar.

Después de la cena que mamá hizo, simplemente volví a mi cuarto ya cambiado a seguirme cuestionando escuchando algunas músicas en el proceso. Hasta que simplemente escuché la puerta de la casa abrirse, seguido de pisadas fuertes y ahí comenzó esa asquerosa sensación pestilente y pesimista en mi interior, a pesar de que quise cerrar con seguro la puerta. Salí, para recibir al invitado.

_hola papá –lo dije con una voz despreocupada que ocultaba un cierto miedo.

_Hola hijo –me respondió con una voz agotada.

Voltee a ver a donde se dirigía, fue a su habitación.

_Que bueno que esta vez no quiso hacer nada estúpido.

Termino el día y nada malo paso.

Al día siguiente todo inicio igual intente alejarme de un vicio morboso en la mañana como casi todos los días, la web puede ser bueno para buscar información y entretenerse, pero hay cosas en ella que detesto, y me siento mal con solo verlo, una vez intente acabar con dicha adicción hedonista, intentando fumar cigarro, pero al último minuto me dije: "Que estupidez, perdiendo mi tiempo en fumar o ver porquerías en la web en vez de hacer algo productivo".

En este día mi papá se fue temprano al igual que mamá, espero que no venga de mal humor hoy también, no sé si discutieron en la noche, simplemente me dio igual. Ya acercándose el tiempo para salir al colegio, me cambié de ropa normal a uniforme y me fui a almorzar, sin darme cuenta ya casi era tarde y me fui corriendo rápido al colegio no quería volver a estar castigado por la tardanza.