⟮ O14 ⟯

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➷. Capítulo catorce

No siempre fue así.

Era un chico normal, cuidaba de su madre y ayudaba en lo que podía, sus actividades se basaban en estudiar y trabajar.

Nunca fue de tener muchos amigos, pero era feliz con los que tenía.

Hasta que él llegó.

Dos días después de la muerte de su madre, un hombre se le presentó como su padre, no le creyó al principio pero sus tíos lo reconocieron, y como no podían hacerse cargo de él lo hicieron irse con el extraño.

Mateo.

Al llegar a esa casa se sintió un tanto afortunado ya que comparado con su hogar anterior, éste era sumamente espacioso, tal vez no conozca del todo a su padre pero se ha portado bien con él por lo que no tiene razones para molestarse, no tiene fuerzas siquiera para eso, el fallecimiento de su mamá lo marcó horriblemente.

Por lo que una figura paterna que se acerque a él parece llegar en el mejor momento.

Con el paso del tiempo se fue dando cuenta de la verdadera personalidad de Mateo, sumamente frío y calculador, inteligente pero sobre todo cruel, a un punto que no creyó posible tanta maldad en una persona.

Un hombre podrido en riqueza que no usa más que para beneficio propio, importándole poco el daño que puede causar con su avaricia, desalojando personas de sus hogares para expandirse, subiendo costos de hospitales y escuelas donde es accionista, explotando trabajadores de sus múltiples negocios, todo con el único fin de generar dinero.

Pero poco después, una nueva adicción se haría presente en su colección.

Mateo, cansado de las prostitutas de siempre decide aventurarse a probar algo nuevo, intentar mantener relaciones con chicos y al parecer le encontró el gusto muy rápido porque desde entonces no ha vuelto a estar con una mujer.

Mientras ese hombre se divertía, Hyunsuk fue escondiendo su ser. Pasó de ser alguien tímido pero amigable a ser un poco más cerrado y desconfiado, Mateo se encargó de moldearlo así, orillándolo a temer por alguna razón.

Le daba el dinero justo para él, incluso un poco más a veces con la intención de que no trabajara, solo de la escuela a la casa manteniéndolo cautivo de cierta manera, obligándolo a que su única compañía sea él y las decenas de amantes que pasaban por esa casa.

Pero un día lo conoció.

Yoshinori, de su escuela, parecía tenerle aprecio, un aprecio muy fuerte que con el tiempo se volvió algo más.

Él lo escuchaba, se volvió su confidente, se volvió su amigo... Y su novio, su primer novio.

Pasó lo que tenía que pasar, se gustaron, se quisieron, se amaron. Todo lo que una joven pareja pueda experimentar, eso fueron esos dos, era como un poco de esperanza en ese hueco que se había metido, o que lo habían metido mejor dicho.

Una noche, más lluviosa de lo normal, Hyunsuk y Mateo discuten acerca de todo lo malo que ha pasado, el menor intentó ser fuerte pero llegó un momento en el que aguantó más y explotó contra su padre.

Odiaba que lo hubiera obligado a cambiar de casa, dejar atrás a sus amigos, dejar atrás a quien quería pensando que tendría una vida mejor cuando la verdad esa casa se ha vuelto su infierno, odiaba todo lo que pasó.

─¡Si no fuera por mí estarías durmiendo en la calle! ─le grita Mateo enojado─¡Eres un bueno para nada!

─¿Sí? Pues que casualidad que hayas vuelto hasta entonces─replica dejando salir un par de lágrimas─¿Dónde estabas cuando te necesitamos? ¿Eh? Dándote una vida de lujos mientras nosotros apenas y podíamos sobrevivir.

𝐒𝐌𝐎𝐊𝐄𝐑 ෆ 𝘀𝘂𝗸𝗵𝗼𝗼𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora