Hello Chicago

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"Oliviaaaa!!" Rápido por favor! El tren hacia el aeropuerto te va a dejar! -Gritó mi madre.-

"Espera, que me falta mi bolso! Donde está? Agghh! Deja de morderlo Kiwi! Perro malo! Eso no se hace!" -Dije.-

Entré al carro que me llevaba al tren para cojer el avión para ir a Chicago.

Quería ya irme de Florida. Ya estaba ansiosa por tener mi propia vida en Chicago.

"Lo siento madre, es que Kiwi estaba mordiendo mi bolso que estaba en el suelo."

"Esta bien, Olvia. Oye, cuando salgas del avión el tío Austin te va a estar esperando con un cartel rosa que dice 'Welcome to Chigaco Olivia'.

"Okay, pero como es el tío Austin?"

"El tiene el cabello marrón muy oscuro. Es de estatura mediana y... No sé, solo encuentra el cartel."

"Está bien. Madre, creo que pasaste la estación."

"Oh por Dios! Ahora si que vas a perder el tren!"

"Entra por la Avenida 750, que hay un pequeño atajo."

"Si, al fin llegamos! Como sabías que había un atajo?"

"No lo se, he visto carros pasando por aquí hacia la estación."

"Saca la maleta del auto, voy a ir haciendo la fila para los tickets."

Eran las 4:30 y el tren salía a las 4:40. Además de que había que comprar los tickets.

Bajé las escaleras corriendo con la maleta en una mano y mi bolso en la otra. Mi madre me esperaba en el banco esperando el tren.

Me comenzó a dar su famoso sermón de como debo de comportarme.

"Mami, me lo dijiste ayer, antes de ayer y antes del día de antes de ayer."

"Hahaha -se rió mi madre- en verdad."

"Bueno, ya casi llega el tren."

"Adiós mi amada Olivia. Compórtate muy bien con tu tío Austin. Y que tengas un hermoso tiempo en Chicago."

"Bye madre. Nos vemos en 3 años, cuando me visites."

"Te amo! Me llamas cuando estés abordando al avión y cuando llegues y ya estés con el tío Austin."

"De acuerdo, adiós."

Me subí al tren. Estaba completamente lleno. Un chico muy amable (y guapo) me dejó sentarme.

"Gracias."

"Siempre amor."

Me quedé un poco extraña con lo que me dijo. Abrí mi libro y comencé a leer.

El tren para ir al aeropuerto duraba 20 minutos. Comparado a las horas que me pasaré en el avión del aeropuerto de Florida a Chicago, no es nada.

Al fin llegué al aeropuerto. Me bajé del tren que desbordaba dentro del aeropuerto.

Hice la fila para abordar al avión.

Ya estaba dentro del avión. Llamé a mi madre. Me despedí de ella y el avión despegó.

Desgraciadamente me tocó en la fila del centro. No podía ver hacia la ventana.

Al lado mío estaba un señor que estaba hablando solo. Y al otro lado había una niñita que nunca se había montado en un avión y estaba como loca.

Al fin aterrizamos. Desbordé el avión y ya salí de migración.

No podía encontrar al tío Austin.

Había una voz llamándome desde mi lado derecho.

Ahí estaba el tío Austin con el cartel rosa.

Era imposible.

El estaba guapísimo. No podía creer que sea mi tío. Debe tener cerca de los 20.

"Olivia!" -Gritó tío Austin- "Hola Olivia! Qué grande y linda estás!"

Lo saludé y me llevó a casa.

"Wow, que linda tu casa!" -Dije.-

"Nuestra casa." -Corrigió el tío Austin.-

Subimos las escaleras y ahí estaba mi habitación.

Era hermosa. Me encantaba!

Ya eran las 11:30 y me tenía que dormir porque al otro día era el primer día de clases.

"Buenas noches linda. Que duermas bien." Me dijo el tío Austin.

"Buenas noches tío Austin."

"No me tienes que decir tío, mejor dime Austin."

"Hahaha, de acuerdo. Buenas noches Austin."

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Que tal? es mi primer libro, así que en realidad no se mucho de esto de escribir. Pero cualquier sugerencia comenten! O me pueden escribir en twitter: @ameliacaffaro

Gracias!! xoxo

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2015 ⏰

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