When the Kindergarten is Closed | SVT

.•Not that good•.

La guardería no estaba abierta ese día y eso significaba dejar al nene en casa...

Jihoon sabía que debía portarse bien, no debía romper el feo florero que le habían regalado a su Hannie, y mucho menos tomar de la coca-cola ya abierta en el refrigerador.

Pero el hecho de que Hannie no estuviera en casa le daba libertad de hacer lo que quisiera, se compadecía de su Hannie, quien siempre presumía lo bien portado que era su «chiquito», a comparación de él mismo, un adulto irresponsable, a cargo de un baby boy de 14 años.

Ahora mismo estaba delante de la ventana más grande del departamento, con el feo florero en manos, esperando por la llegada del pequeño gato de un vecino del mismo piso que siempre se colaba en su casa cuando él estaba ahí.

Y en unos minutos ahí estaba el pequeño gatito gris, quien estaba rasguñando la ventana en la misma zona de siempre.

Y abrió la ventana, dejando de lado el feo florero, y empezando a acariciar el pequeño gato, para en unos minutos recordar el porqué de su espera.

Puso a lado del gato el feo florero, y espero a que el gato hiciera algún movimiento...

Y nada, el gato olfateó el florero y se acurrucó junto a este, esperando por caricias.

Pero Jihoon ya estaba harto de ese feo florero vacío, así que agarró con cuidado la patita del gato, y con ella, lanzó el florero fuera del departamento (con eso de que vivía en un quinto piso) y vio como este se destrozó en la acera

Ahí fue cuando se dio cuenta de que no iba a tener excusas para cuando su Hannie regresara a casa.

Decidió no decir nada al respecto.

Pero sintió el verdadero terror cuando escuchó a alguien tocar la puerta.

Se acercó lentamente y miró por la mirilla con ayuda de su banquillo y algunos libros de su Hannie.

Era un chico alto, moreno y de buen cuerpo, era Mingyu hyung.

Después de quitar su banquillo y dejar los libros donde deberían estar, abrió la puerta.

En los brazos de Mingyu estaban Minghao y Soonyoung, quienes lo miraban burlones al ver lo bajito que era.

—Hola, Jihoon, Jeonghan me pidió que te llevara a jugar a casa de Cheol, quieres ir?-

—Hyung, vamos, ¿qué clase de pregunta es esa? ¡Claro que quiere ir!— exclamó Soonyoung con diversión balanceándose en los fuertes brazos del moreno.

Mingyu sonrió mostrando sus colmillos y luego miró a Jihoon, este estaba un poco cohibido por el grito de Soon.

—¿Qué dices Jihoon?— preguntó de nuevo Mingyu, con una suave mirada, intentando persuadir al bajito.

Este asintió con algo de duda, pero aun así se sintió alegre de escuchar la celebración de ambos adolescentes al saber que si iría a jugar.

Una vez Jihoon volvió a dentro de casa para sacar al gato y cerrar la ventana, dejaron la casa.

Ya en el camino a casa de Jun, Jihoon habló.

-Rompí el feo florero que le regalaron a Hannie...-

-Ouh- eso fue lo único que atinó a decir el moreno.

-¿Por qué?- preguntó Minghao queriendo saber más.

-Era feo...- terminó Jihoon por decir para luego quedarse con la boca sellada el resto del camino.

[...]

-Jihoon, ¿Por qué dejaste que el gato rompiera el florero?- sonó la voz de Jeonghan a través del teléfono del moreno.

Mingyu lo había delatado, ya estando en la casa de Cheol, llamó a Jeonghan y este ya un tanto curioso llamó por Jihoon, pero él solo atinó a mentir, diciendo que el gato del vecino lo había roto.

-No lo podía evitar, probablemente el gato pensó que el florero era feo y por eso lo rompió, no soy nadie para contradecirlo- respondió Jihoon tratando de excusarse.

-Si, ¿pero como terminó en la acera, si estaba en el buró del pasillo?- ahora no había escapatoria.

-El gato tenía pulgares...- dijo para luego picar al botón de colgar y salir corriendo a la habitación de Cheol, dejando a Mingyu boquiabierto, sin poder creer lo que hizo el menor a Jeonghan.

Pero por otro lado, en la oficina, Jeonghan estaba riendo sin parar después de haber escuchado la excusa de su chiquito.

Así fue la tarde para Jihoon, el chiquito de Yoon.