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Eran las 11 de la noche, ambos se encontraban en el sofá tomando una botella de Shochu mientras hablaban sobre temas de la juventud, el trabajo y entre otros.
Ya había pasado un tiempo desde que se casaron y ahora estaban en su viaje de luna de miel. Ambos habían planeado pasarla en la zona privada de la playa que tienen, la casa era algo grande para ambos, pero eso no te importaba. La vivienda poseía dos pisos, una amplia cocina, tres habitaciones, dos baños, que en una de ella había una tina lo suficientemente grande para dos personas, el resto de la finca poseía cualquier cosa que alguien con dinero pudiera tener, pero lo que más te llamaba la atención era la sala de estar.
Sus paredes estaban echas de ventanales con bordes blancos, mostrando el lugar a su alrededor, en el centro del vestíbulo tenía una mesa de cristal en forma de rectángulo, encima de ella había un mantel blanco que lo cubría por completo, un jarrón de flores de Camelia color rojo y Gardenia color banco, también poseía una bandeja en donde se hallaba un montón de frutas cortadas y pinchadas en palos de brochet, al otro lado se podía notar un recipiente que contenía una botella de Shochu rodeada de cubos de hielo, por último se visualizaba tazas de Ochoko.
El sillón donde se encontraban era un modelo Glam 2020 que cubría los tres lados del mueble dejando uno de ellos frente al sofá Chesterfield, ambos poseían un color blanco adornado con bufones color rojo carmesí. Frente a esos muebles se puede observar el mar atreves de los ventanales.
- Todo es muy hermoso, gracias Taiju – Agradeciste, apoyaste tu cabeza en su hombro mientras mirabas como su mano jugaba con tu anillo de compromiso.
- Me alegra que te allá gustado – Entrelazo sus dedos con los tuyos.
Ambos empezaron a beber, paso un tiempo y empezaste a sentí como el alcohol ya te estaba afectando, todo empeoraba cada vez más, el olor a las flores junto a las velas aromáticas no ayudaba, menos la mano de Taiju, te estaba acariciando y en cada toque sentías como tu rostro se calentaba, supusiste que te estabas poniendo roja.
- ¿Qué te sucede? - Pregunto el mayor, sostuvo tu mentón e hizo que lo miraras - Demasiado alcohol ¿no? -.
- Imbécil - Lo insultaste sacando una leve risa de su parte - Tu mano no me ayuda -.
- Se que te puede ayudar - hablo mientras posaba sus manos en tu cintura y te levantaba para luego hacer que te sientes sobre sus piernas.
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Taiju agarro una cereza de la bandeja y lo llevo hasta tu boca.
- Abre - Lo miraste por unos segundos y luego obedeciste, abriste la boca.
El mayor metió la fruta dejando el tallo fuera - Cierra - Cerraste y el mayor estiro del tallo haciendo que se separa del fruto.
