🎴𝓘𝔃𝓪𝓷𝓪 𝓚𝓾𝓻𝓸𝓴𝓪𝔀𝓪🎴

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Pedido: laesposadekokonoi

Pedido: laesposadekokonoi

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Ni quería estar aquí, chinga tu madre—.
 
 
—Vamos Yuzuki, por favor— pediste a la mayor, jalabas de su brazos para evitar que saliera del cuarto y se vaya a otro lado.
 
 
—¿Y Emma?— la soltaste, corriste hacia la puerta y te fuiste frente a ella.
 
 
—Debe cuidar a Kae—.
 
 
—Bueno, pero no sirvo para cuidar a un mocoso, apenas puedo con migo y quieres que cuide de tu hermano, no gracias— sujetaste su mano así poder entrelazar sus dedos con los tuyos.
 
 
—Solo serán unas semanas, además, a mis papás le caes bien— la mayor rodó los ojos y luego te miro.
 
 
—¿Eso que tiene que ver?—.
 
 
—No tendrán problema en buscar niñera y menos yo— sonreíste, la mayor cerro los ojos dejando escapar un largo suspiro.
 
 
—Bien, pero yo no voy a cuidar a un mocoso gratis— arqueaste una ceja —500¥ por semana… serian unos 2000¥  solo te vas 4 semanas ¿no?— afirmaste —Bien, ese es mi precio por cuidar de tu hermanito— dejaste escapar un quejido mientras soltaba la mano de la mayor y la abrazadas recostado tu cabeza en su pecho.
 
 
—¿No puedes bajarle al precio?— cerraste los ojos al sentir como la mano de Yuzuki acariciaba tu pelo.
 
 
—No, pero si quieres puedes pagar de otro modo— al instante abriste los ojos y te separaste de ella, apoyaste tu espalda contra la puerta de tu habitación, miraste como la mayor reía mientras se sentaba en tu cama —Tranquila, no haré nada que no te guste, así que olvídalo— la miraste unos segundos y luego negaste.
 
 
—Bien…. Te mandare una lista de sus horarios para comer, entrenar, dormir, bañar, etcétera. Y ni se te ocurra enseñarle algo— caminaste hacia tus maletas y las agarraste —Menos a como prender la parrilla—.
 
 
—¿Y si me agarra ganas de comer asado? El mocoso me verá prendiendo la parrilla y quera saber como hacerlo, sabes que es curioso… lamentablemente— susurro lo último pero pudiste escucharlo. Dejaste tu maleta a un lado, caminaste hacia ella y te sentaste en sus piernas.
 
 
—No comas asado, hay muchas más cosas— abrazaste su cuello y besaste su clavícula.
 
 
—No hagas eso—.
 
 
—¿Por qué?— te alejaste de su cuello y la miraste.
 
 
—Porque luego tengo más motivos para chaparte— reíste junto a ella, te levantaste de sus piernas y luego volviste a sentarte pero en diferente forma, tus rodillas estaban a cada lado de su cadera, sus manos estaban aferradas a tu cintura mientras que las tuyas se encontraban entrelazadas por detrás de su cuello, en volviéndolo con tus brazos.
 
 
—¿Por qué no lo haces?— te acercaste un poco rozando tus labios con los de ella.
 
 
—Porque tienes a Izana— la mayor se alejó alargando los sentimientos de distancia que había sobre tus labios con los de ella —Además, no quiero que luego te arrepientas— arqueaste una ceja, rosaste los ojos mientras soltabas un suspiro.
 
 
—Creo que tienes razón— miraste tu maleta unos segundos para después levantarte de las piernas de Yuzuki, caminaste hacia ella y lo agarraste —Bueno… ¿me acompañas?— la mayor afirmó.
 
 
Se levantó de tu cama, ambas empezaron a caminar hacia la puerta de tu habitación, la de cabello bicolor la abrió dejándote pasar hacia el pasillo de tu casa, saliste. Miraste de reojo como la contraria te seguía por detrás una vez ya cerró la puerta con seguro.
 
 
—¿De donde sacaste la copia?— Preguntaste refiriéndote a la llave. La ojis-negro solo se encogió de hombro y siguió caminando.
 
 
Salieron de tu casa, encontraste a Izana junto a Kakucho frente a tu puerta, estaban en el auto y sus cosas ya estaban guardadas en el baúl.
 
 
—Buen viaje— diste media vuelta así poder sonreírle a la mayor.
 
 
—Gracias— dejaste que Kakucho se encargará de guardar tu maleta mientras te despedías de la bicolor. La abrazaste por el cuello.
 
 
—Creo que me estoy arrepintiendo de no haberte besado— susurro en tu oído, mordiste tu labio inferior al sentir como los suyos posaban en tu mejilla a unos escasos centímetros de tu comisura.
 
 
Las beso, se puso a unos centímetro de tus labios y te miro, entre abriste tus labios pero antes de poder soltar algo Izana te llamo, suspiraste algo fastidiada y te alejaste de Yuzuki.
 
 
Una vez ya subiste al auto te despediste con la mano mientras le sonreías. Dejaste de verla cuando Kakucho empezó a conducir y se alejaba de tu casa, perdiendo la de vista.
 
 
Pasaron unos 15 minutos y llegaron al aeropuerto, fueron a la recepción así poder retirar tu boleto y el de Izana, para poder abordar el avión que iba hacia Chiba.
 
 
 
Cuando ya lo tuvieron entre sus manos se despidieron de Kakucho, antes de abordar el mayor los ayudar a llevar sus maletas hacia la otra sección. Se los entrego a la recepcionista y esta las junto con el resto que tomaría el mismo vuelo.
 
 
Subieron al avión cuando fueron llamados y se despidieron nuevamente de Kakucho, tuvieron que hacer fila para abordar pero cuando ya estuvieron adentro solo se dispusieron en busca sus asientos y centrarse para así dormir por el resto del viaje.
 
 
El vuelo fue corto pero suficiente para que Izana pueda descansar después de una semana totalmente llena de trabajo. Bajaron del avión y esperaron en la recepción hasta que llegara su taxi que los llevaría al hotel donde se os pedirían.
 
 
Paso unos minutos hasta que por fin llegó y los llevo a Apa Hotel & Resort Tokyo Bay Makuhari. Te quedaste boquiabierta al ver como hera, al entrar te sorprendiste más, te preguntabas de donde pudo sacar Izana tantos yenes para poder pagar su hospedaje de 4 semanas.
 
 
Al llegar a su habitación no sabias como reaccionar, más que una habitación parecía una sala por lo grande que era, dos camas que a cada lado se encuentra una mesita de luz, frente a ellos había un gran televisor, del lado izquierdo de la gran pantalla estaba la puerta para entrara al baño, luego a un costado de la puerta de entrada se encontraba el placar donde podrían guardar todo la ropa.
 
 
Por ante último, un balcón que daba vista a la bahía de Tokio.
Entre el mueble de la mesita nocturna y la vidriera del balcón, se hallaba una puerta que los separaba, caminaste hacia ella y la abriste, era una sala extra. Tenia un sofá que frente a ella se encontraba un mini bar completamente lleno de bebidas alcohólicas. Te sorprendió que haya este tipo de cuarto en este hotel, siempre pensabas que era pura historia ficción como en las películas y que jamás habría uno.
 
 
Al entrar a la habitación y acercarte al mini bar te encontraste con una hoja llena de horarios, con planes de fiesta o cualquier tipo de actividad que realizaba la compañía del hotel cada vez que recibía nuevos clientes o algo parecido.
 
 
Diste media vuelta encontrándote con Izana, el cual te observaba desde la entrada de la puerta, corriste hacia él y lo abrazaste por el cuello, el mayor correspondió envolviendo tu cintura con sus brazos y cargándote.
 
 
—Es todo muy hermoso, ¿Cómo hiciste todo esto?— sonreíste mientras lo mirabas y forzabas más el abrazo.
 
 
—Yuzuki y yo pagamos todo, ella busco los pasaje y yo el hotel, después nos dividimos los gastos—.
 
 
—¿Yuzuki?—.
 
 
—Si, aunque ella no pagó todo gratis, se lo tendrás que devolver con lo que te cobre mientras cuide de tu hermano—arqueaste una ceja y te separaste para poder verlo a la cara.
 
 
—¿Y por qué hizo todo esto?... además, ¿como sabes que me esta cobrando?— Preguntaste mientras te cruzabas de brazos.
 
 
—Te dio esto como regalo adelantado, más bien, ella fue de la idea de hacer esta viaje y sobre el tema de tu hermano, yo le dije que te cobrara— frunciste el rostro y lo sostuviste de las mejillas, los estiraste —AY ES-ESPERA ESO DUELE—.
 
 
—¿Por qué le diste la idea?, si no se la hubieras dado me lo cuidaría gratis, ¡DESGRACIADO!— gritaste lo último cerca de su oído mientras apretabas más tu agarre en su mejilla.
 
 
Lo soltaste, inhalaste para luego exhalar un buen rato, arreglaron las cosas y se dispusieron a seguir con el cronograma del hotel.
 
 
Ya era de noche y a mitad de las actividades Izana se fue a la habitación, ahora estabas en el bar de la planta baja miraron como algunos se metían en la piscina o solo se quedaban observando mientras bebían.
 
 
Te cansaste de beber por lo que volviste a la habitación, mientras subías por el ascensor te acordaste que Yuzuki iba a llamarte, cuando las puertas se abrieron caminaste a paso rápido por los pasillos hasta tu habitación.
 
 
Al entrar te sorprendió no haberte encontrado a Izana, revisaste el baño y tampoco, fuiste directo a la habitación extra y al abrir la puerta un olor a alcohol se sintió por todo el ambiente.
 
 
⚠️⚠️⚠️+18⚠️⚠️⚠️
 
 
Miraste a Izana el cual solo estaba en bóxer, jugaba con uno de sus pendientes mientras estaba acotado en el sofá.
 

~ 𝕺𝖓𝖊 𝕾𝖍𝖔𝖙𝖘 ~ || 𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑟𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora