Anime one shots

BL | Chigiri Hyoma

¡ support girl !

La primera vez que Naoko había visto a Chigiri fue cuando se enfrentó a los gemelos Wanima. En ese entonces tenía el cabello corto. Se movía con tanta rapidez en la cancha, que era un deleite ver como pasaba a través de todos los jugadores y se acercaba al arco del equipo contrario. 

La primera vez que hablaron fue para un trabajo que el profesor de historia había colocado para hacerlos en pareja. Sus apellidos estaban uno después del otro, por lo que es tocó hacerlos juntos.

—Chigiri Hyoma –se presentó él enfrente de su escritorio.

–Chisana Naoko –la azabache se presentó. 

Desde ese entonces ambos comenzaron a hablar más y una amistad surgió. Naoko lo iba a ver a todos los partidos. El "genio" siempre la buscaba entre las gradas. Las fans de Hyoma gritaban lo lindo que era y lo bueno que era para el fútbol, aunque no entendían las jugadas que veían. Naoko lo miraba en silencio y festejaba cada que vez él anotaba o hacía una buena jugada. El chico le enseñó todo lo que podía acerca del deporte que practicaba. 

Una vez más, después de meter el balón a la portería contraria, miró a las gradas y cuando encontró a la azabache, le sonrió y le hizo una seña de amor y paz. Naoko se sonrojó y le sonrió de vuelta levantando los pulgares. Chigiri sintió que algo se aceleraba en su pecho ante esa imagen. Desvió la mira y volvió a su posición. 

Ambos iban juntos a la escuela, se juntaban en los recesos y se devolvían juntos a casa. Esa fue su rutina hasta el accidente. Chigiri había caído en la cancha. Lo llevaron rápidamente al hospital. Tenía una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. Ahora no podía jugar y todos los días lo iban a dejar y lo iban a buscar. Durante los recesos no se movía de su asiento y ya no miraba a Naoko a los ojos. 

Lo veía de lejos y le dolía. Le dolía ver a su amigo en ese especie de trance. Sus compañeros de equipo ya no le hablaban, porque ya no estaba en él. Las chicas que eran sus fanes, ahora lo miraban con burla. Y Naoko se cansó de ello.

Lo vio en frente de la cancha, viendo con sus ex-compañeros de equipo entrenaban. Escuchó como dos de las chicas que antes le dedicaban palabras de aliento, ahora decían "¿ese chico no era el 'genio'?" y "se ve tan patético". Se acercó a ambas chicas que se reían de su amigo y les tiro encima la leche que estaba tomando antes.

–¿Quiénes son las patéticas ahora? –les dijo mientras las veía con molestia. Las dos empezaron a gritarles cosas y ella solo atinó a empujarlas para pasar en medio de ellas y caminar así su amigo. Él no la miró cuando llegó. Y Naoko lo tomó de los hombros. Hyoma la vio por primera vez, en semanas, a los ojos. 

–Ya basta –le dijo enojada–, déjalo de una vez. 

–¿De qué hablas? –le preguntó  él.

–De esto –le respondió–, solo te haces daño.

Chigiri la miró con ira. 

–Por si no lo sabías –empezó–, ahora ya no soy nada. Perdí todo lo que tenía. Ya no volveré a jugar más. Ya no sirvo para na–

¡clap!

Naoko le dio una cachetada. Las lagrimas aparecieron en sus ojos y corrieron por sus mejillas. 

–¡Eso es mentira! –lo miró y lo agarró más fuerte, pero esta vez del cuello de su polera–. ¡Todo eso que dices es mentira. Eres talentoso e inteligente. El doctor dijo que con rehabilitación vas a poder seguir jugando. Sé que tienes miedo; tienes miedo de hacer todo para mejorar y después darte cuenta de que tal vez no fue lo suficiente para volver a jugar, pero si no lo intentas nunca sabrás si vas a poder volver con todo!

Chigiri la miró sorprendido. Las palabras de Naoko calaron en él y sintió como su corazón latía con fuerza. La azabache tenía lagrimas recorriendo por el rostro y lo miraba con determinación. No supo qué fue, pero se apoyo bien en su pierna buena y soltó las muletas para agarrar las mejillas de la chica y besarla. Naoko se sorprendió y se sonrojó ante la acción del chico. Al separarse Chigiri le sonrió. 

–Gracias, Nao-chan.

El rostro de la chica se volvió tan rojo como un tomate y el nerviosismo se apoderó de ella. Tomó las muletas del ojirosa y se las entregó. Después se fue lo más rápido que pudo. Tenía que calmarse. 

Después de eso, Hyoma comenzó a ir a rehabilitación, con la compañía de Naoko. Ella estaba ahí en caso de que cayera, para darle una mano o para darle una sonrisa de apoyo. Empezaron a salir después de que Chigiri se confesara de manera formal y directa, y de que Naoko aceptara sus sentimientos. 

La azabache se volvió el apoyo y el cable a tierra de Chigiri. Ella sabía de su idea de dejar el fútbol después de que terminara la rehabilitación, pero no se lo iba a permitir. Era su sueño desde los 6 años. Lo iba apoyar con todo. Y fue cuando el proyecto Blue Lock apareció. Aunque a él no le interesaba participar, lo mandó directo al lugar. Esperaba con todo su ser que ahí, aunque no saliera como el mejor, pudiera encontrar la motivación suficiente para seguir. 

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Hace muy poco empecé el manga de Blue Lock y estoy completamente enamorada de algunos de ellos, ay. Espero les haya gustado <3.

Nos estamos leyendo.

TORIWAYNES.