Una Mirada

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· ✵ Flυғғτ⭒ϐεг 2021 ✵ . °☆
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𝐷𝑖́𝑎 𝟷 - 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑐𝑡𝑜 𝑉𝑖𝑠𝑢𝑎𝑙

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— Saeyoung, ya no eres agente secreto ¿Por qué no pones un timbre normal en tu puerta? —decía Yoosung desanimado tras haber estado varios minutos tratando de decir el nombre de 3 especies de pingüinos en árabe para poder entrar a la casa de los gemelos.

— Mi querido y pequeño Yoosung, es bueno para tu mente aprender cosas nuevas — respondía abrazándolo y ofreciéndole un paquete de papas.

— No hay ninguna razón por la cual debería aprender árabe, o las diferentes especies de pingüinos.

— Uno nunca sabe, por cierto muchas gracias por venir a visitarme, hace días que no veo a ninguno de ustedes y me estaba empezando a preocupar.

— Si entraras más al chat sabrías que también estamos preocupados por ti, pero me alegra saber que estás bien.

— He estado ocupado planeando mi próximo negocio, además el chat me trae buenos y malos recuerdos — Saeyoung se recostó en una silla y suspiró — ¿Has hablado con Ocy?

— Sí, ella siempre es quien nos dice que te encuentras bien, a pesar de estar ocupada con su nuevo trabajo, se mantiene al pendiente de todos.

— Sí, mi novia es fantástica, ha sido muy paciente conmigo y con mi hermano, incluso ha estado trayéndonos comida preparada porque no confía en mi capacidad de alimentarnos — el pelirrojo hizo un puchero — por supuesto que puedo ser lo suficientemente responsable para asegurarme de que Saeran coma adecuadamente.

— Pero ella quiere que ambos lo hagan, de nada servirá que cuides a tu hermano si no estás sano tú también. — reía Yoosung — es bueno ver que parte de tu buen humor ha regresado, tras la reunión que tuvimos la última vez creí que aunque todo mejorara no volverías a sonreír, me alegro de haberme equivocado.

— Solo necesitaba un poco más de tiempo y ahora debo esforzarme por que seamos felices todos o ellos no estarán tranquilos.

Saeyoung mantenía una sonrisa mientras hablaba, esa vez estaba siendo realmente optimista frente al futuro, continuó conversando con Yoosung un largo rato hasta que llegó un domicilio que al parecer había enviado Ocy con la cena para los gemelos. El pelirrojo fue a recibirlo, lo sirvió, llamó a su amigo y a su hermano para que se sentaran a comer.

Saeran aún no convivía mucho con nadie de la RFA y sin mediación de Saeyoung; nunca antes había hablado con Yoosung, así que saludó en voz muy baja y se sentó a comer en silencio. Frente a él, el rubio lo miraba detalladamente; le alegraba que físicamente se veía en mejor estado que la última vez que le visitaron, era el hermano de su amigo y le parecía natural preocuparse por él. Terminando la cena Saeran levantó la cabeza para mirar a sus dos acompañantes y dar las gracias, inmediatamente su mirada se encontró con los grandes ojos violetas de Yoosung, esa mirada amable, pero fija y profunda lo sorprendió y se quedó sin habla inmediatamente. Yoosung apartó la mirada un poco sonrojado, Saeran torpemente se levantó, le tembló un poco la voz al decir gracias y fue a esconderse a su habitación.

Yoosung sintió que había incomodado al chico, por supuesto que no había sido su intención, pero el parecido de ese chico con Seven era fascinante para él, sobretodo porque lo había visto en el hospital cuando su cabello aún era blanco y estaba mucho más flaco y ver esa similitud que tenía ahora con su amigo y a la vez esa gran diferencia entre sus personalidades le parecía bastante interesante. Yoosung realmente deseaba más y no sabía cómo acercarse por lo que creía que mirándolo podría encontrar algo para decir, aunque ciertamente no había funcionado; nunca pensó que el chico se percataría de su mirada y no estaba preparado para reaccionar a que sus ojos se encontraran aunque de algún modo le había alegrado por un pocos instantes, verse reflejado en esos brillantes orbes color ámbar.

Ahora sentía que estaba aún más lejos de poder entablar amistad con él, pues debía pensar que era raro, pero no se rendiría y ahora que Saeyoung estaba más dispuesto a invitarlo a su casa no desperdiciaría la oportunidad de ser una buena compañía para Saeran.

— ¡Hey! —dijo Saeyoung fuertemente zangoloteando al rubio — despierta.

— Oh, lo siento, me perdí un poco en mis pensamientos. — rió Yoosung.

— Se notó, gracias, quiero que sepas que te llame porque quería verte, — en ese momento el pelirrojo se puso bastante serio — pero también porque necesito pedirte un favor...

Déjame CuidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora