𝑨𝒍𝒍 𝑻𝒉𝒆 𝑻𝒉𝒊𝒏𝒈𝒔 𝑰 𝑵𝒆𝒗𝒆𝒓 𝑺𝒂𝒊𝒅 .✍︎

1 .✍︎

"15/11
Debería haberte dicho mí opinión al respecto. Pero, en verdad no creo que valdría la pena. No me escucharías de todas formas. Piensas que todo puede salir bien si solo te concentras en ti. Deberías escuchar más a los demás para que los demás quieran escucharte a ti también.
-a HM"

Jungwon se recostaba contra una de las paredes de su clase donde se encontraba su pupitre. Él escribía con expresión tranquila mientras oía las discusiones que sus compañeros de salón creaban. Esta vez se trataba de HoonMin, una de las chicas más insoportables de su clase. Era la típica chica popular que vivía en su propio mundo ignorando a los demás. Jungwon escribía mientras pensaba en cómo podría haber dicho lo que redactaba.

Él solía escribir en su cuaderno cosas que no se animaba a decir, ya que sentía que esas opiniones suyas no ayudarían mucho a los demás
(Cuando en realidad, tal vez, si hubiese valido la pena. Pero Jungwon no comenzaría otra discusión, ¡Eran las 8am maldita sea!).

No es que él pensaba decir lo que escribía, pero era divertido imaginarse cómo reaccionaría.

Cerró el cuaderno y lo guardó bajo el banco.

-¿Y ahora qué tramas?- dijo un Sunoo divertido recién llegado del salón B15, mientras se sentaba frente a él. Se sentó al revés en el asiento, dándole la espalda al pizarrón. Jungwon fue tomado por sorpresa por su mejor amigo, Kim Sunoo: un chico lindo de cabello rosa. Sunoo era un año menor que Wonnie, así que siempre tomaba el riesgo de escabullirse por los pasillos al salón perteneciente a Jungwon, el salón A10, para que puedan verse.
Jungwon se sobresaltó al comprender que Sunoo hablaba de su cuaderno... Otra vez. Últimamente estaba muy curioso el pequeño pelirosa.
-Es para un trabajo...- mintió Jungwon. Aunque Sunoo haya sido su mejor amigo desde hace años, él nunca le había contado sobre su cuaderno.

Un cuaderno de tamaño mediano color café donde escribía sus opiniones y algún que otro comentario sobre situaciones que prefería callar antes que decir. Un cuaderno que él desearía que nadie leyera.

Sunoo río por la expresión de Jungwon. Se notaba que se sentía nervioso cada vez que alguien le preguntaba sobre su cuaderno. El pelinegro se volvía torpe cada vez que se sentía así. Esbozaba una sonrisa boba que Sunoo conocía de memoria.
Miró de reojo por detrás de Jungwon e identificó a HoonMin caminando hacia ellos. Sunoo rodó los ojos: no le gustaba nada la forma en la que ella se creía que solo por ser popular podría hacer lo que quisiera, o hablar sin resentimiento de lo que quisiera, a decir verdad... A nadie le importaba. Además, su novio, DoYeon, un alumno de intercambio que había llegado hace dos meses, era otro don nadie que venía de una familia que poseía mucho dinero. No es que de verdad le gustase su novio, solo que ella solo estaba con él por conveniencia, a pesar de que era más que obvio que estaba interesada en Jungwon. El único problema es que HoonMin no es el tipo de Jungwon. Ninguna chica era el tipo del pelinegro.

-Wonnie~ - dijo con un tono infantil, dibujando un "tierno" puchero en su cara mientras tomaba una silla y se sentaba muy cerca de Jungwon.
-¿Ya tienes pareja para el baile?~ - Sunoo se moría de vergüenza al presenciar el intento de coqueteo hacía Jungwon, que se pegaba a la pared cada vez más. «Esto es increíble, esta niña ni vergüenza tiene» pensaba Sunoo. Su expresión incómoda lo decía todo. Solo bastaría mirarlo para darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Nada agradable por cierto.
-Emm... Si! Lo siento- volvió a mentir. Jungwon puso su mano en su cuello para simular tranquilidad, la cual era algo que absolutamente nunca podría tener en una situación así.

Sunoo no lograba leer entre líneas «¿Acaso lo dice en serio o es solo una broma?» Hasta que al fin logró comprender lo que su mejor amigo tramaba ¿Estaba en lo cierto, verdad?