Decimonoveno Paso

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        Si Seokjin y Namjoon habían prometido ser más discretos con su relación en espacios públicos y en el trabajo, pues mintieron indiscriminadamente.

        Una prueba de ello eran sus interacciones durante el fanmeeting en el que estaban. Los dos estaban sentados al lado del otro en aquella larga mesa y cada vez que podían, se tomaban fotos, entrelazaban sus manos, se susurraban cosas y se reían de sus propias ocurrencias, todo esto ante los fans que no podían estar más emocionados al verlos de esa manera.

        -Jin-hyung hoy se ve muy bonito, ¿no lo creen, ARMY?

        -¿De qué hablas? Yo siempre me veo bonito.

        Esas y muchas cosas más, hacían gritar con exaltación a los fanáticos alterados que los veían. Por mientras los demás chicos del grupo solo los veían con sonrisas contrariadas, preocupados y preguntándose si era correcto que hicieran eso mientras los grababan.

        No obstante, si a ninguno de los dos afectados parecía molestarles o salían perjudicados, podían continuar como si fuera algo cotidiano sin preocuparse de lo demás.

        A pesar de los regaños que llegaron a recibir después de eso, continuaron en su intento de estar al lado del otro cada cierto tiempo de manera inconsciente, buscándose con la mirada y siguiendo al contrario para tener su atención.

        Cómo por ejemplo, en el concierto que se llevó a cabo semanas después. Namjoon perseguía a Jin para abrazarlo en cada intermedio, mientras que el pelinegro procuraba aproximarse al menor durante las interpretaciones.

        Y en lo que Hoseok hablaba con el público en uno de los descansos, Namjoon se encargaba de limpiar el cabello de Seokjin con delicadeza, al cual le había caído confeti encima sin que este se diera cuenta. Tomaba cada pedazo de papel colorido entre sus dedos con dulzura, procurando no hacerle daño al mayor al halar sus hebras, para luego dejarlos caer al suelo.

       Esa acción no pasó desapercibida, quedando resguardada en el teléfono de muchos presentes en formato de video y fotos. Aunque a final de cuentas, por más alegría que causara ver ese tipo de interacciones entre ellos, no muchos portaban verdaderas sospechas o creían realmente que lo que hacían fuera extraño.

        Cuando el concierto acabó y todos marcharon detrás de escenas, agotados y sudados por toda la actividad vivida en el día, la pareja se dejó caer cansada en unas sillas que estaban situadas una al lado de la otra, sin siquiera hablarlo o dirigirse la mirada. Simplemente sentándose al lado del otro por inercia.

        -Faltó que se besaran durante la última canción –Jimin bromeó al pasar al lado de ellos, riéndose de su propio chiste.

        -Cállate –le dijo Seokjin, pasando el ventilador de mano muy cerca de su cara.

        -Tal vez ellos tienen razón –farfulló Namjoon, apenas entendiéndose por cada jadeo que soltaba, tratando de regularizar su respiración-. Deberíamos ser... más cuidadosos.

        -¿Tú crees? –el menor asintió. Jin se mantuvo en silencio unos segundos, recordando algo- Puede que nos emocionáramos demasiado después de que tus padres aceptaran nuestra relación... ¿Me prestas tu teléfono?

        -Claro –respondió, estirándose para alcanzar el bolso que tenía cerca y así sacar el celular del mismo, extendiéndoselo luego a su hyung-. ¿Para qué lo necesitas?

        No respondió. Solo apretó el botón para encenderlo, viendo una foto suya con una canasta llena de fresas de la vez que fueron juntos al invernadero. Colocó la contraseña, estando consciente de que Namjoon lo estaba mirando, presionando los números lentamente adrede. Al desbloquearse, la pantalla le mostró una foto de ellos dos sonriendo, al lado de la vitrina en donde estaba Kim Seokjin, el cangrejo, del día de su aniversario en el que fueron al acuario.

        En ese momento fue cuando Jin le dirigió de nuevo la mirada al moreno, viéndolo más rojo de lo que estaba antes, comprendiendo que no se debía exactamente al cansancio obtenido por el concierto. Sonrió, acercándole el teléfono a la cara para reírse.

        -Amo presumir de esto cada vez que puedo –dijo entre risas-. Mi novio es tan lindo que tiene fotos de mí por todo su teléfono y tiene mi fecha de cumpleaños como contraseña.

        -El tuyo es igual –trató de defenderse, apartando la mirada-. Pensé que si tú tenías mi cumpleaños de contraseña, yo podía hacer lo mismo.

        -Eres adorable –aduló, alejando finalmente el objeto de la cara del menor-. Hay que ir a visitar a Kim Seokjin pronto, ¿estás de acuerdo?

        -Claro –asintió, embelesado con la carita de su novio-, podríamos ir también a patinar sobre hielo. Leí que hacerlo mejora tu equilibrio y fortalece los músculos de las piernas.

        De nuevo habían olvidado que debían ser discretos ante los demás, a pesar de que su personal ya parecía haberse acostumbrado a ese tipo de roces y charlas privadas entre ellos.

        Estaban de acuerdo en que debían ser más reservados por su trabajo, pero eso no evitaba que al estar juntos se olvidaran momentáneamente de lo demás, al enfrascarse dentro de un mundo de color pastel, que brillaba al mismo tiempo que ambos pares de ojos y sonrisas.

💖A💖

Pasos [NamJin/JinNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora