When I Look At You [Jaeden Martell]

capítulo 44 "promesa"

Enfrentarlo era mi última cosa que quería hacer el 2020, había hecho una lista por ordenes de la psicóloga y esto era lo último que faltaba para terminarla y poder pasar el año más relajada, claro, las demás no eran tan importantes como esto. Marque su número estando fuer de casa avisándole que me abriera si se encontraba ahí ya que no atendía el timbre.

Sacudo mis manos nerviosa y veo como abre la puerta secándose el pelo, entro desinfectándome las manos y rociando sanitizante en mi  para estar más segura, quito mi cubrebocas guardándolo en una bolsa desinfectada y la guardo en mi bolsa.

─hola─ saludo tomando asiento en el sillón de la sala viendo las decoraciones de Halloween

─hola─ se sienta y pude ver sus ojeras bajo sus ojos, su cuerpo estaba más esquelético y su pelo era rubio

─te queda bien─ alagó y este me mira pidiendo que inicie con la charla─ antes de que digas algo o pienses mal yo lo pinte de rubio por la serie ─amarro mi cabello con una liga preparándome para iniciar

A pesar que nos veíamos en el set una que otra vez y grabábamos escenas "enamorados" nuestra química solo estaba en la pantalla pues fuera de esta cada uno giraba evitando enfrentarnos o al menos saludarnos.

─ planeaba que fuera rápido─ suspiré angustiada por las palabras que quedaban atoradas en mi garganta 

─¿quieres que comience?─ asiento y lo veo acomodarse en su lugar tomando su celular ─no quiero que nos interrumpan ─ lo aventó al otro lado del sofá largo 

─si, haré lo mismo─ puse mi celular en modo avión y lo puse en la mesa central 

─perdón, lamento haberte lastimado ─ el sentimiento amargo recorre mi boca y aguada mis ojos─ debí hablar contigo respecto a mis sentimientos por Satine ─ definitivamente esto me costaba más de lo que pensé  

─Jaeden, has sido mi mejor amigo desde que tengo memoria, siempre fuimos, Finn y Millie, y  tu y  yo ─ mis ojos pedía soltar las lágrimas ─creí que si crecíamos juntos tu algún día terminaríamos juntos, si solo callaba conformándome con lo poco que me dabas estaba bien al fin y al cabo terminaríamos juntos  ─ relamí mis labios─ invente un cuento de hadas en mi cabeza esperando a que esos recuerdos dolorosos pasarían y los recordaríamos como una mala fase  ─ mi garganta estaba seca─ ¿puedes traerme agua?─pedí amablemente pensando mis siguientes palabras

Un remolino de pensamientos contradictorios inundaba mi cerebro en busca de algún argumento que me dijera que lo perdonará o al menos que volviéramos a hacer lo que algún día fuimos.

─ten─ me sirve en un vaso de vidrio y deja la jarra en la mesa, lo agarro y bebo rápido que el agua se desborda de mi boca mojando mi barbilla

─gracias─ limpio lo mojado con mi manga ─por el momento no puedo perdonarte ¿sabes?, no es que no quiera es simplemente no será real el perdón y seguirá doliendo como el primer día ─ como si fuera película la escena del beso entre Satine y él se proyecta en mi mente 

─Ally, ese día Satine me beso pero no correspondí y fue cuando me viste ─ apreté mis puños escuchándolo hablar─ sin embargo ese beso desato sentimientos que ni yo mismo conocía de mi, es cierto crecimos con la idea que estaríamos juntos lamento que no sea así─ cerré mis ojos ante el dolor que sentí al escucharlo 

─no nos dimos los tiempos necesarios para recuperarnos de nuestras parejas pasadas y decidimos intentarlo a pesar que arriesgáramos todos los años de amistad, pensamos que funcionaría ─ hice una mueca de tristeza apretando mis labios 

─eres la persona que más me importa en este mundo ─ confeso entre un diminuto sollozo cuando se acerco a mi ─ eres como mi alma gemela pero... ─suspiré profundo al escucharlo decir aquello

─ no siempre las almas gemelas terminan juntas ─ termine su oración dejando escapar el aire que no sabía que contenía ─lo sé

─espero que un día podamos ser los mejores amigos que éramos antes 

─tomemos terapia─ ofrecí impulsivamente─ hay terapias para sanar las relaciones, ─ el me mira preocupado─ no estoy sugiriendo que regresemos ─ aclaro y aparta la mirada

─ya no quiero que nos hagamos daño, tu mereces algo mejor que a mí─ se sienta a mi lado ─tu mereces al mejor ser humano de este planeta 

─lo merecemos ─ tomo sus manos entrelazándolas

─prométeme que llegaremos a ser amigos, por favor ─ rogó ─ no quiero perderte, aunque no pueda corresponder tus sentimientos

─antes contéstame algo ─ el asintió ─ ¿me engañaste en alguna otra ocasión?─ su silencio dijo más que mil palabras ─ ¿te arrepientes?

─como nunca 

─¿fue por algo que hice?─ pregunté sin mirarlo en esta ocasión no puedo controlar las emociones de tristeza que abarcaron mi corazón 

─no, claro que no fue por algo que hiciste, tu eres maravillosa 

Un sollozo mío rompió el silencio que se creo cuando callo, me abrazo y correspondí escondiéndome en su hombro, había perdido la noción del tiempo en el que duramos abrazados.

─¿me amaste?─ interrogue con la pregunta que determinaría si lo sacaba de mi corazón o seguía albergándolo un par de meses más 

─si

─¿cómo algo más que amigos o una hermana?─ otro silencio afirmativo ─¿a ellas si la amas?─ silencio─ se feliz Jaeden, aunque no creas estoy tan feliz de que por fin estés enamorado de alguien como Satine, se ve que es buena chica ─ me aparto del abrazo ─ mi psicóloga me dijo que amar no es necesitar, yo te necesito Jaeden ─ logró soltarlo de lo más profundo de mi corazón─ confundí ese sentimiento con la necesidad de tener el final feliz que siempre soñé a tu lado 

─iremos a terapia─ sonreímos mutuamente─ no volveremos a ser los de antes pero podemos seguir siendo mejores amigos en el futuro─ extendió su dedo meñique y lo entrelace con el mío─ promesa─ junto su frente con la mía 

─promesa