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El viento acariciaba suavemente sus cabellos, los nervios lo tenían temblando ahora mismo. La tension en aquel lugar solo aumentaba, lo cual no lo ayudaba en lo absoluto, estaba por abrir la boca para intervenir pero simplemente no salio nada.
— Takemicchi llevate a Emma.
Fueran las palabras exactas que dijo el rubio, el ojiazul sintio un frio recorrido en su nuca, en ese instante Mikey junto a Inui estaban frente a frente con aquel albino. Cuando estaba a punto de negarse fue llamado por la joven de ojos claros.
Dio una ultima mirada. Esto seria mas complicado de lo que pensaba. Suspiro resignado siguiendole el paso a la rubia.
De cualquier forma solo tenia que acompañarla a su casa ¿Cierto?¿Qué podria salir mal?
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Takemichi y la rubia caminaban tranquilos, los pasos de ambos eran lentos. Las calles estaban muy silenciosas, lo cual tranquilizaba un poco al de mirada azulada tomando en cuenta lo ocurrido hace algunos minutos.
Despues de permanecer en silencio por un largo rato, Emma hablo.
— Mikey él... — la sola mencion del rubio hizo que la atencion del de iris azules se fijara en ella. Pudo ver como en su rostro una sonrisa aparecia — él sigue siendo un chico debil.
— ¿Eh? — parpadeó.
La joven solo le dio la espalda. Alzando su vista al cielo azul, continuo.
— Aún cuando su hermano fallecio, Draken y Baji estuvieron al borde de la muerte, el nada más solo mostro fuerza frente a todos — Emma volteo a verlo — no importa que, Mikey nunca mostrara sus debilidades a nadie.
Takemichi la escucho atentamente.
— Si, tienes razón — fue lo que respondio.
— Pero en realidad... — el ojiazul nuevamente la volvio a mirar— hasta ahora, todavía no puede dormir sin su vieja y sucia cobija —río — el sigue siendo un chico debil, al igual que tu y yo. Asi que siempre que haya problemas ¡Ayudare a Mikey no importa como! —termino esbozando una sonrisa.
