pretty boy

𝗧𝗘𝗡

꒰ 10; 𝖤𝗏𝖾𝗋𝗒𝗍𝗁𝗂𝗇𝗀 ꒱

—Tus labios son muy lindos —comentó de la nada el mayor, haciendo que Sunoo se avergonzara y un tenue color carmesí se adueñara de sus mejillas.

Ambos se encontraban en la biblioteca de la ciudad, uno frente al otro. Habían terminado hace mucho sus estudios universitarios, pero, aun así, el más bajo siempre quería ir a aquel lugar con la intención de leer algún libro que posiblemente no le serviría de mucho, claro, ahora mismo Sunoo intentaba terminar la historia que estaba leyendo, pero su pareja no hacía otra cosa que distraerlo con los repentinos halagos que le lanzaba.

—Hyung~ ¿usted no tiene alguna otra que hacer? —preguntó con cierta molestia falsa, le gustaba estar con el mayor, pero simplemente, ahora, quería paz. Éste pareció pensarlo, todo con un toque de suspenso—. No. —contestó simple y directo, a lo que Kim lo juzgó con la mirada.

—Bueno, tal vez sí, pero puedo hacerlo luego. —Sonrió el mayor. Un suspiro pesado escapó de los labios del pelirrubio, no tenía caso seguir pidiendo paz. Inconscientemente, hizo un mohín por su derrota, miró su libro y después a su pareja.

—Mejor vamos a casa, vendré otro día. —Sunghoon alzó las cejas curioso—. Y sin ti. —Completo con una sonrisa en su rostro, no sabía cómo haría aquello, pero lo intentaría. Tomó las cosas que eran de su pertenecía junto al libro que se había encontrado leyendo para devolverlo antes de salir del lugar, por su parte, Park simplemente se encargó de seguirlo.

—¿Deseas comer algo? —preguntó Hoon cuando al fin se encontraban afuera del sitio, eran las una o dos de la tarde y no habían comido nada, por lo tanto, Seonwoo asintió.

—Está bien, espera que hago una llamada. —El menor se limitó a asentir, el pelinegro se alejó un tanto e hizo lo dicho, al rato regresó con una sonrisa en sus labios y el menor lo observó algo curioso.

—Vamos a mi departamento, pedí algo de comida. —El mayor se acercó más a su pareja, lo tomó de las manos y apoyo su cabeza en el hombro del más bajo.  ‎

La frente del más bajo se frunció un poco al ver cómo iban por un camino diferente al que los llevaba al hogar del pelinegro. Miró a su pareja algo dudoso, como preguntando con la mirada si iban a pasar por otro lugar. El mayor sonrió divertido al ver la frente de su pareja fruncida, se veía muy tierno.

—Cambiamos de planes, iremos a un restaurante de por aquí. —Woo no dijo nada, y Park tampoco. El auto se detuvo frente a un restaurante que ambos conocían, 37 grill, Sunoo siempre solía decir que la vista desde el sitio era muy hermosa y romántica.

—Y bien... ¿Entramos? —El pelinegro se encontraba nervioso, y aquello supareja lo notó—. ¿Pasa algo? —preguntó el menor al ver que el mayor se habíaquedado estático en la entrada del sitio. Este negó e intentó sonreír, algo enlo que falló. 

—¿Te encuentras bien? —consultó por fin Sunoo, dejó sus cubiertos a un lado y miró con preocupación a su pareja—. N-no... —El mayor se maldijo por tartamudear—, ¿por qué? —preguntó siguiendo la acción del menor, estaba nervioso eso no se podía negar. ¿Y cómo no estarlo?, estaba a punto de hacer algo que podía salir, o muy bien, o muy mal.

—Llevas comportándote raro desde que llegamos, ¿me estás ocultando algo? —Park tragó su saliva nervioso, bien, era ahora o nunca. Inhaló una gran cantidad de aire para intentar calmarse antes de responder.

—Sabes, si me preguntan cuanto te amo, responderé que demasiado. —La sorpresa se podía notar en el rostro del menor, podría jurar que, si estuviera tomando agua, la hubiera escupido por las repentinas palabras de su pareja—. E-eso lo sé. —susurró en respuesta al más alto, algo que hizo que éste sonriera.

—¿Sabes lo especial que eres? —Seonwoo negó levemente—. Te conozco desde hace mucho, llevamos siendo pareja más de cuatro años. Para este hombre... —Se apuntó a sí mismo y luego a la persona frente a él—, eres su oxígeno y razón de existir. —Entonces el menor sabía por dónde iba esto, y un repentino sentimiento de felicidad inundó su ser.

—Kim Seonwoo —llamó dulcemente a su pareja, a la persona que más amaba, claro, después de a sus padres, en este mundo. Se levantó para acercarse al susodicho, y con los nervios a flor de piel, sacó una pequeña cajita de su bolsillo y se arrodilló, no estaban muy elegantes, no era lo más romántico y posiblemente Sunghoon iba a quedar en ridículo si el menor lo rechazaba frente a todos los ojos del restaurante, pero no le importaba. Ya lo había dicho y aunque pudiera retroceder en el tiempo, no cambiaría nada.

—¿Deseas casarte conmi- —Y antes de que pueda terminar la pregunta, un cuerpo impacto contra el suyo haciendo que caiga al piso—. ¡Sí, sí, sí y sí! —dijo Sun con lágrimas en los ojos, y al oír aquella respuesta positiva, las personas empezaron a aplaudir alegremente.

Park no pudo aguantar más sus ganas de llorar, y lo hizo juntó a su, ahora, prometido. Estaba tan feliz, no podía creer que se iba a casar con elser más bonito de su mundo, e incluso universo. Sunghoon amaba todo de Sunoo, cada imperfección y defecto, junto a sus acciones y pensamientos, porque eso era lo que hacía al menor una persona bonita. Kim era especial en todos los aspectos, y por eso, el pelinegro quería compartir el resto de su vida a su lado.

oficialmente, Pretty boy terminó.

Es posible que esté editando la historia, como también es posible que no, alta pereza. :(