҂。𝗷𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀𝘆, 𝗷𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀𝘆 ₊ ˚ ҩ

3

jaemin tenia un auto bonito. oh no, había usado mal sus palabras, el auto del padre de jaemin era bonito. un descapotable rojo, un poco antiguo para esos días, pero aun así no perdia su encanto.

renjun deseaba aprender a manejar para huir lejos y perderse por ahí, donde nadie mostraría una falsa empatia por el y su perdida.

ya era la septima vez en el mes que jaemin lo invitaba a salidas nocturnas, y aunque desease con toda su alma negarse, no podia negarse a esa sonrisa falsa. y para colmo, nunca habia pensado estar en una situación tan incomoda como esa.

siempre que iban en el auto de jaemin se dejaban llevar por la música de la radio mientras hablaban de cosas sin sentido que surgían en el momento para evitar el silencio provenientes de sus bocas, pero eran ellos dos al fin y al cabo.

ahora había un tercero.

jamas pensó estar en el mismo auto que jaemin y jeno al mismo tiempo. con el primero al volante y el segundo sentado a su lado observando como el viento de la media tarde chocaba en su rostro logrando dejar mechones pequeños sobre su frente.

— te ves muy bien, renjun.

no lo hacia en absoluto. sus ojos estaban rojos y esperaba y nadie preguntara la razón, y para colmo ni siquiera había puesto esfuerzo en verse al menos presentable, solo llevaba una remera blanca y un pantalón del mismo color, con una cacheta de cuero, por que la temperatura a esas horas era baja y más sabiendo el destino al que irian, su cabello estaba despeinado y su rostro se notaba pálido.
de saber que cierta persona iría, hubiera puesto más empeño en su aparecía para lucir adorable, solo por el.

— pero, te verías más bonito con una sonrisa.

y eso, eso era probablemente lo más lindo que había escuchado en el día. o tal vez en el mes, o en el año. sinceramente no lo recordaba, no era un sujeto digno de admirar y recibir cumplidos.
su corazon no pudo evitar dar un vuelco ante las palabras del pelinegro, y para su sorpresa, se sentia tan bien. tanto que no dolía. se sentia como esa pequeña alegría interna de cuando logras algo que deseabas. así sentía renjun.

— jeno, ¿le estas coqueteando a mi amigo, sabandija?

— solo le decía la verdad, ¿me vas a negar que renjun no es bonito?

bonito. lee jeno lo consideraba bonito. ¿lo era? ¿de veras? ¿por que jeno mentiria?
jeno y el jamas habían hablado mucho realmente. sí, jeno estaba dentro del grupo de los amigos de jaemin pero así mismo se juntaba con varios jóvenes más del entorno, lo cual los llevo a nunca hablar propiamente, solo pequeños saludos y sonrisas. hasta ahora.

renjun se consideraba así mismo un perdedor, pero era un perdedor ante aquella bonita sonrisa de medialuna que jeno llevaba. era un perdedor por ella por que, na jaemin se la había ganado.
y ese gusto culposo hacia el mayor era un secreto, que bien se iría con el hasta la tumba.

— jeno hyung, no hace falta que mientas, puedes meterte en problemas.

renjun miro sin expresión alguna a quien iba al volante, pero este parecía ir muy enfocado en el camino. renjun sentía miedo.
miedo de que jaemin se enojara con el por que su novio le hacia cumplidos o que le gritara y alguien más notara lo miserable que era, o peor aun quedar al ridículo frente de jeno.
pero jaemin solo cantaba en susurros la canción que sonaba de fondo en la radio, y claro que debía estar muy tranquilo por que quien en su sano juicio se fijaría en alguien como renjun.
pero jaemin no tenia por que enterarse de ese pequeño gusto culposo de su parte hacia el mayor. jaemin no debía preocuparse mientras el estuviera cerca de el, pero cuando no, eso seria un problema.

— ayer revelé las fotos de mi viaje a jeju, salieron todas muy bonitas.

jaemin también era bueno en la fotografía. o al menos eso podía observar en sus redes, fotos de paisajes, de sus amigos modelando, lugares, comida o lo que fuese. y como era de esperarse, también lo hacia de maravillas.
los dos mayores hablaban entretenidamente de sus viajes por el mundo y renjun se sentia pequeño allí, se sentia ajeno a esa situación, y si no estuviera arriba de un auto hubiera hecho lo imposible por escapar de allí.

— ¿te gusta viajar renjunie?

el único viaje que había hecho y probablemente la locura más grande de su vida, fue tomar un avión hacia Seúl. pero no iba a mentir, realmente le gustaría conocer lugares jamas imaginados.

— si.

— ¡eso es genial! podemos ir a muchos lugares juntos, ¡puedo sacarte fotos! seras un gran modelo. se que te gusta mucho el arte, conozco varias galerías, podría fotografiarte allí, quienes la vean pensaran que estas dentro la pintura, se vería hermoso.

— claro.

quien tenia el mando le dedico una mirada por el espejo retrovisor a su novio seguida de una sonrisa, con risas y un sonrojo como respuesta. renjun comenzaba a sentir nuevamente los celos a flor de piel.