Es irónico no como toda tu vida se puede ir abajo por un simple video y fotos je quien lo diría pero tras un accidente me convertí en algo que ya no es humano ahora soy "extroyer"
Dos futuros némesis se observaban mutuamente, ninguno decía nada solo dejando como único ruido el repetitivo sonido de las alarmas en la prisión.
La tensión era abrumadora, ambos además de fulminarse con la mirada, se analizaban de pies a cabeza en busca de alguna debilidad o punto ciego. Fue entonces que uno de ellos decidió dar el primer paso...
Toxzon: que extraño, tú me resultas familiar...más no recuerdo de donde, ~je~ tantos años encerrado hace que olvides todo con excepción de tu nombre.
Extroyer: ¿quien eres?-pregunto serio.
Toxzon: ¿yo?-señalándose-solo soy un hombre en busca de su libertad para poder cumplir su sueño-caminando de un lado a otro sin mirarlo.
Extroyer: ¿y ese sería?-pregunto en guardia.
Toxzon: un mundo tóxico.
El cristal andante recibió un potente puñetazo en el abdomen haciendo que se incruste en uno de los muros. Aturdido por el golpe vio al frente solo para recibir otro golpe en la cara haciendo que atraviese el muro cayendo en una sala de máquinas.
Ni siquiera, tuvo tiempo para reaccionar y evitar un potente puñetazo en su rostro.
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Toxzon: ¡no tienes idea de lo molesto que es estar encerrado por años sin poder ver la luz del sol, y aún peor, que alguien te niegue la libertad que tanto anhelabas!-expreso molesto lanzado otro golpe.
Antes de llegar a impactar, su puño fue sostenido por la mano izquierda de extroyer quien lo miraba con furia.
Extroyer: ¡ahora si estoy enojado!-golpeándolo en el rostro.
Toxzon: eso dolió, pero no será suficiente para detenerme-abalanzándose hacia el cristal.
Ambos iniciaron un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos cedía, se insertaban puños, patadas y en alguna que otra ocasión cabezazos.
Tras esquivar un zarpazo de toxzon, extroyer le propinó una patada en el pecho haciendo que se estrelle en un lateral de la sala, sin embargo, toxzon tomó discretamente una viga de metal, el cristal se acercó a él para volverlo a golpear pero terminó siendo al revés. Como si fuera un bate bateando una pelota de béisbol, toxzon golpeó al cristal con tal fuerza que incrustó la cabeza de este en una pared.
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