Andrea POV
Hacía justo dos meses que no lo veía, había decidido dejar de buscar alguna excusa para buscarle y enfrentarle porque la que acababa mal siempre era yo. No me entraba en la cabeza como me podía haber enamorado de él, era un sin vergüenza, un oportunista, por ambición se había casado con la Nena Alcázar, no podía haber otra explicación. No entiendo como mi corazón traicionó a mi cabeza y se enamoró de Samuel, no podía parar de pensar en él y cuando dormía, soñaba con él. Necesitaba arrancarmelo del corazón. A su vez, en este último mes, desenmascaré a Leonardo, vi lo falso y lo mala persona que era. Que ciega había estado durante tanto tiempo. Dentro de lo que cabe, ya Arturo no me caía tan mal, pero seguía desconfiando de Flavio y por supuesto de Samuel.
Ahora mismo me encontraba en la sala de espera del hospital, Sofía estaba dando a luz a mi hermoso sobrino. Allí nos encontrabamos mi madre, Irina, el abuelo, Flavio y yo. Arturo estaba dentro con Sofía, el que él entrara fue discutido por mi madre, pero le convecimos entre Irina y yo que por mucho que le doliera, él era el padre y tenía derecho de estar ahí. Flavio dijo que Samuel estaba en una junta muy importante. Yo estaba muy nerviosa, rezando para que el parto saliera bien, ya tenía ganas de conocer a mi sobrino y a la vez, a mi ahijado. Justo me da por mirar a la derecha y ahí estaba él. Samuel Gallardo venía apresurado hacia donde nos encontrabamos, mi corazón latía muy deprisa.
- ¡Flavio! hice todo lo que pude para venir antes, ¿ya nació?-dijo Samuel
- Ya, no te preocupes, estamos aquí esperando a que nos avisen.-contestó Flavio y saludó a su hermano.
- Esta bien.-se giró y volteó a vernos-Buenas.-esto provocó que mi madre volteara la cabeza, molesta.
- Hola Samuel.-saludó Irina.
Luego me miró y nos quedamos mirando. Arturo salió emocionado, nos avisó que había nacido y estaba sano. Mi hermana y yo rapidamente nos abrazamos, Flavio y Samuel se abrazaron con Arturo, mi madre y el abuelo también se abrazaron, todos estabamos felices. Irina y yo le dimos la enhorabuena a Arturo, el abuelo abrazo a los muchachos dandole la enhorabuena, estaba tan contento, era su primer bisnieto. Samuel no paraba de mirarme, estaba empezando a incomodarme, se acercó.
- Enhorabuena, bruja.-sonrió y yo lo fulminé con la mirada.
- ¡BOBO!-le dije alterada, siempre conseguía sacarme de mis casillas, por mucho que hubieran pasado dos meses sin vernos, parecía que no había pasado el tiempo.
- Señorita, tenga educación y deme la enhorabuena, que somos los padrinos del niño
- ¡Ay ya!, enhorabuena, pero de eduacación usted entiende poco.-le dije marchandome hacia Irina, quien conversaba con Arturo y Flavio.
Pasó 3 horas y ya Sofía estaba en una planta con el bebe y Arturo, teniamos que entrar por turnos para poder conocer al bebe, los primeros fuimos los padrinos, es decir, Samuel y yo.
- ¡Sofia!-me acerqué a la cama donde se encontraba y allí estaba con mi sobrino, era hermoso. Fue verlo y no pude evitar emocionarme.
- Es precioso, enhorabuena.-le dijo Samuel a Sofia, dándole un beso a ella y acariciando la manita del bebe.
- Muchas gracias Samuel.-sonrió Sofía.
- Enhorabuena hermana.-dije dándole un beso en la cabeza a mi hermana y otro al bebe.
- Muchas gracias hermanita, pero ya deja de llorar -dijo Sofía.
- No hombre... si al final la bruja tiene su corazón y todo.-dijo murmurando Samuel, lo llegué a oír y lo fulminé con la mirada.
- ¿Puedo cargarlo?-le pregunté.
- Claro que si, pero ten mucho cuidado.-me dijo Sofía y Arturo lo cargó y me lo pasó.
- Bebé, que hermoso eres.-aun emocionada.
- Ay Andrea me vas hacer llorar.-dijo Sofía emocionada.
- No, ya paro, en serio - dije sonriendo. Samuel me observaba muy tiernamente, vi un brillo especial en su mirada, se pegó un poco más a mi y acariciaba el bebé.
- Será mejor que nos salgamos, sino Cayetana se molestará - me dijo Samuel. Nos despedimos y salimos.
Después de eso, entró mi abuelo con mi mamá, luego Flavio e Irina. Tuve que llevar al abuelo al rancho, cuando volví, Samuel ya no estaba. Tenia una reunión por la tarde muy importante y no podía faltar. Más tarde, acompañé a mi mamá a la casa y me regresé, nos quedamos Irina y yo en el hospital. Flavio e Irina no paraban de mirarse, yo sabía perfectamente que ellos estaban en un proceso de reconciliación por mucho que mi hermana me tratará de engañar, sus miradas lo decían todo. Tenia miedo por mi hermana, yo no me fiaba de Flavio, de Arturo empezaba a verlo con buenos ojos, le paró los pies a Leonardo una vez que Sofía estaba sola y quiso abusar de ellas, él intento llevársela a vivir con él o donde fuera pero mi hermana le convenció. Mi mamá siempre trataba de justificarlo, como si eso se pudiera justificar.
Sofía y Arturo nos dijeron que nos fuéramos a descansar, que Arturo se quedaría alla, pero yo aun no me quería ir.
- Andrea.-me llamó Irina.
- Dime.-contesté.
- Estoy muy cansada, son las 9 menos cuarto de la noche, me quiero regresar a casa.
- Esta bien. Vamos a avisarles que nos vamos.
- Este... no hace falta que te vayas, Flavio se ofreció a llevarme.-me dijo sonriendole a Flavio, se creería que yo era tonta acaso, sabia perfectamente que se irían juntos a saber donde.-
- Irina, yo te llevo.-le dije con autoridad.
- No hace falta, yo la llevo.-me dijo Flavio.
- Le repito que no hace falta.-le dije.
- Andrea, por favor.-me dijo Irina.
- Esta bien, hagan lo que quiera, ya.-Irina me dió un beso y se fue, pero antes entró a despedirse del bebé, de Sofía y Arturo.-
No había pasado 5 minutos, cuando llegó de nuevo al hospital Samuel.
- Andrea-me dice.
Hasta aquí el capítulo de hoy, por favor comenten para saber vuestras opiniones. Muchas gracias por leerme♡
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No puedo dejarte de amar {#SamDrea}
FanfictionAntes que nada, esta historia está basada en Tierra de Reyes, telenovela escrita por Rossana Negrin, por lo que los personajes no me pertenecen, yo solamente estoy haciendo una versión. Ha pasado 2 meses desde que las Del Junco supieron las verdade...