Única Parte

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Lo único que se escuchaba era una respiración agitada junto a sonidos de pasos apresurados. Sudor y angustia recorría la cara de Razor, en sus brazos se encontraba Bennett, con heridas y rasguños sangrando en su cuerpo, una herida era la más profunda y se situaba en su estómago. Este no movía ni un solo dedo, no tenia ninguna expresión, ni siquiera respiraba adecuadamente. Oh, ¿qué había pasado?

Todo empezó con Razor y Bennett yendo hacia otro lugar a explorar, Razor ya le había avisado a Benny que podría ser peligroso, en especial para él por su mala suerte, y que tuviera muchísimo cuidado. Bennett simplemente asintió, restándole importancia.

Se adentraron en un profundo bosque, la luz del sol no podía traspasar las gruesas capas de hojas de los arboles, y para más, no iba a pasar mucho tiempo a que se hiciera de noche y no se viera nada. A pesar de esto, Benny estaba suficientemente emocionado para abandonar la misión e intento que Razor se calmase, ya que este estaba en modo alerta todo el tiempo, para que no se lastimen ninguno de los dos, sobre todo Bennett.

Despues de un tiempo caminando sobre ese espeso bosque, vieron una luz suave entre los arboles, parecida a la de una fogata. La cara del chico aventurero se iluminó y se decoró de una gran sonrisa, cogió de la mano a Razor y rápidamente lo guió hacia esa luz.

Frente suya había un cofre lujoso y una pequeña hoguera. Benny se dirigió al cofre pero antes de que pudiese tocarlo, lo rodeo un circulo rojo. Los dos compañeros se alertaron inmediatamente y sacaron sus armas, de entre las sombras, aparecieron una cantidad exajerada de hilichurls, mitachurls. Razor tragó saliva y se acercó a Bennett para protegerlo, quien estaba nervioso pero más o menos acostumbrado a esto por su suerte, aunque nunca fue tan exagerado.

Y sin demora, empezaron a luchar sin descanso, Bennett era el que más golpes estaba recibiendo. Además, cada vez que mataban a unos cuantos más y más aparecían, ¿porqué demonios eran tantos? Parecía que se multiplicaban. Siguieron así durante un largo rato, ya era de noche y no verían nada si no fuera por aquella pequeña hoguera. Razor estaba llevando la situación lo mejor que podía, concentrado de esquivar todos los ataques, no permitiría que algo le pasase a Bennett... Ni a él.

Le sacó de su trance un chillido de dolor, que resonó en todo el bosque y hasta ahuyento a muchos pájaros que habían en él. Razor se giró alarmadamente hacia su amigo, y sus ojos se abrieron como platos, miedo inundando cada parte de su cuerpo.

Estaba Bennett tirado en el suelo, encima de un charco de sangre.

Un simple despiste hizo que uno de los mitachurls aprovechara y le clavase su espada en el estómago. No puede estar mas arrepentido que ahora en toda su vida.

Razor corrió hacia el ignorando a los enemigos a su alrededor, observó que Bennett no respiraba bien y soltaba pequeños gemidos lastimeros de dolor. Sin dudar, lo cargó en sus brazos y salió corriendo de ahí, con todos los monstruos detrás suya.

El lobo tenía sudor en su frente, en su cerebro solo había una cosa.

Bennett.

Nunca le había pasado algo como esto, se sentía inútil, no pudo proteger a su mejor amigo y ahora mira lo que está pasando.

El bosque parecía infinito, y los quejidos de Benny se pararon, alertando aún más a Razor, quién estaba desesperado por encontrar un lugar seguro.

Después de mucho recorrido, salió de aquel infierno y miró a su alrededor. Había una cueva que no se veía claramente por la suave luz de la luna. El chico peli gris fue hacia esa cueva y cuando llegó acostó rápidamente a Bennett en el suelo de roca. Él chico estaba pálido, más de lo normal, el silencio era ruidoso. Solo se escuchaba el sonido ambiente y la respiración de Razor, pero no la del otro.

Razor poso sus dos dedos de la mano en la muñeca de Benny para asegurarse de que no le pasase nada.

No sentía nada.

Estaba frío.

" ¿Bennett? "

Llamó por su nombre, pero nadie contestó.

Volvió a llamarlo.

Pasaron unos minutos.

" ... "

...

Los ojos del lobo se cristalizaron, ¿esto era solo una pesadilla?

Puso su mano en la mejilla de Bennett, tratando de crear alguna reacción.

...

...

...

No pasó nada.

Ahora aquellas lágrimas inundaban las mejillas de Razor, aquellos ojos rojos que antes estaban llenos de valentía y firmeza, ahora sólo poseían tristeza, incredulidad y desesperación.

...

Sollozos resonaban por la cueva.

...

El peli gris mientras sollozaba, se acostó lentamente junto al cuerpo frío de Benny, intentando sentir aquella calidez que sentía antes.

...

No sentía nada.

Los sollozos se volvieron más fuertes, "porfavor dime que es una broma". Era lo único que pensaba.

...

Sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, junto con su nariz y orejas. Las lagrimas pararon junto con los sonidos, y solo era el grillo quien sonaba.

Razor suavemente posó su mano sobre la fría de Bennett, entrelazando sus dedos con ella. Sus ojos pesaban, le estaba dando sueño.

Los fue cerrando lentamente.

Y deseó que a la mañana siguiente todo volviese a la normalidad.

Que Bennett le siguiera abrazando.

Le siguiera sonriendo.

Que siguieran pasando tiempo juntos.

Que se siguieran apoyando mutuamente.

Aquellas cosas que antes parecían insignificantes, ahora volvían su cabeza un desastre.

Ni siquiera le llegó a contar,

Que lo amaba.

Y finalmente,

Mientras la luna los iluminaba,

Se durmió.







FIN.

Desafortunado | Razor x Bennett Donde viven las historias. Descúbrelo ahora