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Hoy como todo domingo del verano, el calor es insoportable aquí en mi ciudad, las calles están vacías, pero mi hogar no, mi abuela cada domingo da sopa a un grupo de personas en situación de calle, por eso en mi casa, cada domingo, encontraras a personas de muchos lugares buscando su almuerzo, si necesitas de ayuda, solo ven aquí, te recibirán con los brazos abiertos, además  también hay adolescentes que les gusta venir apoyar y entre esos se encuentra una de mis mejores amigas, su nombre es Stella, cabello rizado, morena y siempre alegre, ella siempre busca sacar lo mejor de las situaciones, es muy sensible y muy descontrolada, no le importa lo que las personas digan de ella, ella solo vive su vida como si fuera la última vez que lo hará y es lo que admiro de ella, ojala pudiera ser así

- Hola tú - dice una muy entusiasma Stella mientras me abraza con mucha fuerza y cuando digo mucha fuerza, es porque uso mucha

-Oye, me ahogas, calma- Digo riendo mientras me separó de ella

- Lo siento! Por cierto, los chicos y yo vamos a jugar pelota, vamos, sera aquí afuera, no tendrás que salir mucho de casa-Dice sabiendo que no me gusta caminar, lo mío es estar en casa viendo televisión o leyendo, lo mío no es socializar, soy muy tímida y nunca encuentro un tema de conversación, termino pasando pena, por eso me quedo con la escritura, mis palabras fluyen más y de una manera que hasta a mí me sorprende

- Ok, si vamos, estoy aburrida- Digo con sinceridad, realmente no me apetecía seguir en casa, raro, lo sé

Al salir saludo a los chicos y empiezan a formar equipos, pero, hace falta una persona para mí equipo, así que están buscando a una, por eso decido sentarme en la acera del frente de casa, al lado de una puerta negra, estoy observando a todos hablar, mientras deciden que hacer para comenzar el juego, cuando siento que la puerta se abre y de ella sale un chico, él no me ha visto todavía, lo observó como se sienta y ata las cuerdas de sus zapatos algo desasgastados, no se que ocurrió en mí en ese momento, ni en que pensé cuando estas palabras salieron de mi boca junto a una sonrisa

- Hola ¿Quieres jugar?

Quién diría que un saludo, una pregunta y tan solo tres palabras harían que mi vida diera un cambio de 360 y desatarian un sin fin de sentimientos

Cada 25 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora