𝐁𝐄𝐒𝐎𝐒 𝐓𝐑𝐀𝐕𝐈𝐄𝐒𝐎𝐒 || 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄

𝐈. 𝐭𝐡𝐞 𝐫𝐞𝐣𝐞𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧

SU CORAZÓN NO DEJABA DE LATIR DE MANERA DESENFRENADA Y ESO LO LLENABA INCLUSO AÚN MÁS DE NERVIOS, una pequeñas voz en su cabeza le gritaba que diera cinco pasos hacia atrás y rompería el la carta que retenía entre sus manos como si fuera la cosa más valiosa en el plante. Aunque para Kim Taehyung, aquella hoja de papel tenía algo que verdaderamente le importaba, eran sus más profundos y sinceros sentimientos hacia aquel bello alfa de cabellos azabaches que había logrado robar por completo su pobre corazón y hacer con este lo que quisiera.

El sol brillaba con gran resplandor aquella mañana, el cielo se encontraba despejado y un hermoso color azul se podía apreciar en éste, los estudiantes caminaban entre los amplios y grandes pasillos del instituto. Un pequeño Omega de cabellos dorados y ojos azulados con un brillo de inseguridad reflejado en ellos, se dirigía hacía la silueta fornida de aquel Alfa a unos metros de distancia, un suspiro escapó de sus labios al poder apreciarlo un poco mejor gracias a la cercanía que estaba obteniendo con su andar. Aquellos hermosos ojos de un color verde, los cuales miraban con atención las páginas del libro entre sus delgadas y finas manos, esas que tantas veces había soñado con tocar y entrelazar con las suyas, esos hermosos cabellos color azabache que reposaban ligeramente sobre sus frente y los cuales anhelaba poder acariciar algún día, pero luego estaban esos labios de un leve tono color rosado que por alguna razón siempre se encontraban muy bien humectados y los cuales moriría por besar al menos una vez en sus vida.

De igual manera, había logrado notar aquella expresión sería y poco expresiva en su rostro, esa que siempre poseía desde el primer día en que lo conoció y su Omega aulló de emoción cuando escuchó aquella dulce voz la cual no era ni tan aguada ni tan grave, sino más bien era perfecta, perfecta para sus oídos, perfecta para él. Incluso aún después de haber pasado cuatro años, seguía recordando con gran nostalgia y felicidad, la primera vez que conoció a aquel apuesto Alfa. Con una sonrisa en su rostro y sus manos sudando un poco más, soltó un suspiro y siguió avanzando hacia el azabache que reposaba ligeramente sobre aquellos casilleros color azules, había estado planeando aquel momento desde hacía tres semanas y finalmente se había llenado de valor para poder hacerlo.

Aunque le importó muy poco aquella expresión de pocos amigos que le acaba de dirigir a un par de Omegas que quisieron acercarse hacia su persona y siguió avanzando, su corazón no dejaba de latir a cada paso que daba mientras que el aroma a café con tierra mojada se volvía mucho más intenso y comenzaba a inundar sus fosas nasales. "Alfa" la voz de su Omega se pudo oír en su interior, su lobo comenzó a aullar de la emoción cada que acortaba la distancia que los separaba de aquel chico y la colita de éste se movía de un lado a otro como si fuera un pequeño cachorro.

Finalmente y para su gran sorpresa, se encontraba justo enfrente de aquel Alfa de hermosos ojos verdes y expresión de pocos amigos, logrando sentir la atenta mirada de todos los estudiantes que se encontraban ahí y como el cuchichear de los demás iba en aumento con el pasar de los segundos. No es hasta tan sólo cinco segundos después de haberse posado frente aquel Alfa, que éste por fin logró levantar la mirada de aquel libro y posar está frente al rubio, conectando esos verdosos ojos con los azulados del menor quien juro haber sentido como una gran corriente eléctrica recorrió la punta de sus dedos hasta los cabellos de su nuca y el corazón le dió un gran salto, aquel contacto no duró más de quince segundos, pero para Taehyung eso fue más que suficiente.