Narra Frank:
La verdad es que no podia quejarme, tenía a mis mejores amigos cerca, Tahiel y Rubén este fin de semana se la pasaron llevandome a discotecas, la verdad es que necesitaba una novia. El domingo al mediodia, cuando se suponía que recién me despertaba, encontre un mensaje en la caja de texto del móvil de un numero que no conocía pero al abrirlo debí imaginarme que era de Cheeto, pedía que viniera unos días a Madrid con Rubén, que las cosas por allá andaban mal y que la verdad me necesitaban. Marque el numero desde un celular desechable - por que sí, siempre tenía precauciones - y al cabo de dos pitidos una voz grabe atendió desde la otra linea
— ¿Hola?
— ¿Cheeto? Soy yo, Garnes — la respiración del otro sujeto podia sentirse acelerada, como sino se esperara una respuesta
— ¡Garnes! Gracias a dios, pensé que no responderías. Vale, escuchame, todo esta mal aquí, Guillermo sigue buscandote y Samuel le ha pegado a él y a la niña, creo que sabes de Anabella ¿no? —mi rostro palidecio ante lo que contaba ¿Samuel le volvio a pegar y también a su hija? Sabía que era una idiota, pero no pensé que tanto
— Oh sí, se de ella. ¿Le pego a los dos? ¡Que idiota!
— Lo sé, por eso pido que vengas, solo por unos días y después puedes volver donde quiera que estes
— Cuenta con mi presencia por Madrid, y a causa de que tengo que ir, dormiré en tu casa ¿vale? — no esperé respuesta y colgue, la puerta de la cocina se abrió dejando mostrar a un Rubén somnoliento y a un Tahiel sorprendido, sabia que el ultimo nombrado habia escuchado todo y no me sorprendería que se opusiera, a él no le agradaba la idea de volver al pasado, por eso siempre huía de su madre, su hermano y de Argentina. Les hice una ceña para sentarnos todos en el mesón de la cocina para poder platicar lo que debiamos hacer.
Rubén volvia en dos días, lo que significaba que todavía debia de haber pasajes de Orlando a Madrid, asi que compramos un pasaje antes de que se acaben. Tahiel me dijo que le diria a mi jefé que tuve problemas familiares de imprevisto y por eso no llegue a avisar, ahora sí, no podia quedarme tantos días en Madrid como quisiera, por que al ser un hombre adulto y con trabajo, debia mantener mis necesidades, ya no era un crío que se la pasaba de fiesta con su grupo de amigos.
''Dos días más tarde''
Nos despediamos de Tahiel mientras entregabamos los pasajes a la azafata, una vez arriba del avión los nervios comenzaron a apoderarse de mi. ¿Que pasaría con Guillermo? ¿Se emocionaria? ¿Me odiaría por irme? Miles de preguntas golpearon mi cara donde actualmente vivia mi realidad, ahora era dificil saber que pasaría con mi destino. La mayoria no sabia que me habia ido a Orlando, solo lo sabian Alex, David, Ana y Rubén. Por lo que supe, David ahora se habia asentado en una casa con Alex y supuse que al verme querrían hacer fiesta, pero antes de subir, le comente a el castaño/rubio que me gustaría visitar la tumba de mi difunta amiga, aquella que a pesar de todo siempre estuvo, y yo no estuve en su último día.
Una vez llegado a destino, bajamos las maletas para dirigirnos a la casa de Cheeto, cuando llegamos nos abrio con una gran sonrisa detrás de esa barba frondosa que tenía, dejamos las maletas y le comunicamos que no le cuente a nadie de mi llegada a las tierras españolas hasta que vuelva del cementario.
[...]
y ahí me encontraba, parado frente a la tumba de Ana, con un jazmín en la mano y lagrimas en la cara, le pedía disculpas por no estar con ella en sus ultimos minutos de vida, cuando termine de ''saludar'' a mi amiga y me dispuse a marcharme; lo vi, ahí parado frente a mi con ojos llorozos y una niña de la mano, aquella tenia cara de sorpresa pero en sus ojos se encontraba la esperanza.
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Perdón la tardanza, el Internet de mi casa anda bastante mal y tengo que subir los capítulos desde el celular.
Las amo♥
