.1. baeda

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It's been a minute since I called you

Just to hear the answer phone .

Yeah, I know that you won't get this. 

But I'll leave a message so I'm not alone

Louis Tomlinson, two of us

. . . . . .

Louis estaba en la parte trasera de su casa compartiendo con algunos amigos, mientras veía a sus hijos y a los hijos de sus amigos correr por todo el patio, persiguiéndose entre ellos o simplemente corriendo y riendo. Disfrutando de la simpleza de la vida, como debería ser para cualquier infante.

Mientras habla con Oli, su amigo desde el colegio, y sostiene en su mano izquierda una cerveza observando detenidamente los movimientos de sus cachorros; Louis recibe una llamada que lo interrumpe de su conversación muy interesante referente a su vida deportiva como dueño de un club de futbol soccer y entrenador del mismo. Toma su teléfono desde su bolsillo trasero y sin verificar quien llama presiona el botón verde. Diciendo al momento en el que se lo coloca en su oreja "Louis Tomlinson".

-Buenas tardes alfa Tomlinson- Louis rueda los ojos al escuchar que lo llaman "alfa", es decir, es su casta pero no entiende porqué tienen que identificarlo con ella. -Le llamo desde el hospital central de Londres- continúa hablando la señora del teléfono -para informarle que su madre se encuentra internada desde hace 3 horas. No puedo otorgarle más información por este medio, así que esperamos su presencia

-Gracias- Dice Louis casi ido, observando como sus cachorros se mueven de un lado a otro riendo.

Guarda su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón y sale corriendo hacia su hogar, buscando desesperadamente las llaves de su auto arrojando cosas en el camino debido al desespero. Llama la atención de los omegas y algunos alfas que estaban en la sala charlando animadamente.

Harry, su omega, se preocupa al ver el rostro de Louis tan pálido y juzgando por sus movimientos torpes piensa lo peor. Inmediatamente se acerca a él abandonando su puesto en el sillón y caminando con rapidez hasta que llega al lado de su esposo. Lo toma de las mejillas y al ver sus ojos se da cuenta que el alfa de Louis, Milán, está al mando.

"Mierda" piensa Harry.

-alfa, qué ocurre?- cuestionó Harry, aun con sus manos en el rostro de Louis intentando mantenerlo quieto.
-Mi mamá está en el hospital, omega. Necesito ir- responde Milán con voz profunda y casi demandante.
-Vamos, yo te llevo- intenta decir Harry con voz calmada
-No, yo voy. Solo necesito mis llaves- Se suelta Louis de las manos de Harry y comienza de nuevo su tarea de buscar el juego de llaves del automóvil. Fallando en el intento
-No vas a ir así, alfa. No puedes- Harry lo vuelve a tomar del rostro y se fija en los ojos dilatados y cristalinos de Louis -déjame manejar, Alfa- suplica con ojos de perrito abandonado.

Louis lo abraza y se deja llevar, llorando por todos los sentimientos que está experimentando y la impotencia de no estar junto a su madre. Harry le corresponde el abrazo, acariciando la espalda ancha de su alfa con la palma de su mano en movimientos de arriba hacia abajo. Cuando se separan, Louis sale de casa con camino al auto y Harry sale al patio para avisarle a sus hijos que saldrían y pidiéndole el favor a Oli de encargarse de ellos, explicando la situación vagamente.

Siente el llamada de su alfa a través del lazo. Lo que hace que apresure sus pasos. Toma las llaves del auto que se encontraban en la cocina y sale casi corriendo de su casa. Presiona el botón para quitar el seguro y se adentra a el prendiendolo y arrancandolo de inmediato.

El camino fue silencioso y en el cual, la mayoría del trayecto, mantuvieron sus manos unidas. El omega acariciando con su pulgar el dorso de la mano del contrario como muestra de apoyo. No necesitaba palabras para saber que Louis y Milán estaban destruidos.

Cuando llegaron al hospital, Louis fue el primero en bajar a trompicones del auto, corriendo a la entrada y preguntando por su madre a la primera enfermera que visualizó. Minutos más tardes un doctor salió presentándose a Louis y Harry, informando sobre la situación de Jay.

-Lo siento, pero no creo que viva después de esta noche. El cáncer está muy avanzado- Comunicó el doctor con una expresión neutra pero su voz cargada de compasión.

En el momento en el que Louis procesó aquellas palabras, supo que vendría lo peor. Se sentó en la silla más cercana, Harry se despidió del doctor y luego fue junto a Louis. El nombrado colocó su rostro en el cuello del omega, específicamente en la fuente del aroma, buscando tranquilidad en medio del coco y fresa.

Cuando vio a Jay en aquella cama de hospital, Louis y Harry se quebraron. Jay solo sonrió y con una voz ahogada se despidió de sus cachorritos.

-Prométeme que cuidaras de tu omega, tus cachorros y tus hermanas- Louis no lo pensó dos veces cuando asintió besando la mano de su madre -Prométeme que serás feliz-

Lo dudó, sin su madre un pedazo de su vida moría. Pero quería que su madre se fuera tranquila y feliz, así que solo asintió con una sonrisa triste y ojos cargados de lágrimas.

-Te amo cachorrito de mamá, dile a tus hermanas que las amo y dile a tus cachorros que los amo.- Jay sonrió con lágrimas empañando su visión. -Te amo Harry, cuida a mis cachorros- habló esta vez posando su vista en el Omega de su hijo

-Te amamos Jay, gracias por todo- Sonrió Harry, y al igual que todos en la habitación, con lágrimas en sus mejillas.

Dos horas más tarde, Johannah Tomlinson falleció en el hospital general de Londres, acompañada y de Louis y Harry.

Y en ese momento, una gran parte de Louis murió también. Y otro pedazo cuando le tuvo que dar la noticia a sus hermanas y padre.

Desde ese día, Louis no volvió a ser el mismo.

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baeda ; larry omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora