92. UNA EXPLICACIÓN

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Comenzamos a entra al restaurante, era un restaurante de lujo, todos aquí estaban muy elegantes, nada que ver como nosotros estábamos vestidos, en especial yo que llevaba una falda tipo body con tenis.


Jamas me había sentido tan mal vestida, ya que las mujeres aquí lucían vestidos exageradamente costosos y hermosos.


Yo ni siquiera caminaba porque los J5 literalmente me llevaban, sentían como mis tenis se deslizaban por el impecable piso.


-se puede saber hacia donde vamos? -pregunto con incomodidad -la gente nos mira raro.


-vamos a la zona vip -susurra Deimond en mi oído -sonrie y has de cuenta que no pasa nada.


-claro como es tan fácil decirlo -murmuro, Deimond aprieta mi brazo -auch -me quejo.


Desde ese momento decidí guardar silencio, solo me límite a observar todos los lujos que habían a mi alrededor, mientras me llevaban, es la primera vez que entro a un lugar así.


Comenzamos a subir unas escaleras aunque yo iba en el aire, ya que cada vez que iba a subir un escalón, Deimond y Jason me levantaban y así me llevaron hasta terminar las escaleras.


«no podía creer lo que estaban haciendo »


Finalmente llegamos al tercer pisó y de rastra me llevaron a una puerta cerrada que estaba custodiada por varios hombre de traje negro, entre los cuales se encontraba el señor Fares, él cual nos miro con el ceño fruncido.


«tal parece que no le alegra nuestra presencia, ojala los J5 lo entiendan y me pueda ir»


-venimos a ver a Jak. -dice Deimond sin siquiera saludar.


El señor Fares lo mira con indiferencia, los demás hombres ni siquiera se inmutan.


-ya lo escucho -le dice Jason al señor Fares -necesitamos hablar con Jak.


El señor Fares suspira con cansancio -el joven Xian se encuentra en una reunión muy importante, no tiene tiempo para escuchar sus tonterías, él es una persona ocupada. -dice mirándonos fijamente con molestia -y sin mas preámbulos, retirénse de aquí.


Miro a Deimond y este se ve muy ofendido por las palabras del señor Fares, abre su boca, pero antes de que hable lo hago yo.


-que pena señor Fares -digo mirando mis zapatos -yo no quería venir.


-eso se sabe -responde -claramente se ve que la trajeron en contra de su voluntad.

MI AMOR PLATONICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora