"Mi arte es impulsado por mi pasión. Si no tengo pasión, no habrá nada que pueda expresar..."
Yatora Yaguchi aparentaba muchas cosas, desde un delincuente teñido hasta un pintor de poca monta, sin embargo los rumores son solo rumores. A pesar de ello, uno de esos tantos hilos íntimos que se han filtrado en base a su vida tenía la razón.
Yatora está estancando.Estando en su propio taller, rodeado de todas las pinturas que había hecho con amor, de sus mejores pinceles, de sus mejores historias. Nada de ello hizo mover las aguas de au creatividad, sin una pregunta el pintor no tenía una respuesta que ofrecer.
Maldijo en un susurro, llevaba horas frente al lienzo en blanco, justo en el momento que su celular llenaba el espacio silencioso del taller y con taller me refiero a su desordenada habitación.—¿Diga?
—¡Yatora-kun!—la voz de Hashida Haruka resonó por la bocina como si lo tuviera al lado—¿Estas libre por la tarde?
Eso significaba una sola cosa.
Irían a comer.—¿Estás bloqueado?—Hashida se rió de su desgracia a los cuatro vientos mientras devorada carne-Tener bloqueos artísticos es parte de nuestra carrera— ¡No puedo creer que no hayas tenido uno antes!
¡¿Que si no había sufrido una antes?! Podía decir que era este el quinto, sin embargo ni hacia nada en espacial para romper la pared blanca sino estos se iban solos.
—No te rías Hashida, me hace sentir peor.
—Eso es porque no amas nada—soltó Yotasuke para su sorpresa. A pesar de que sabía que no siempre entendía todo lo que este decía—¿Porqué pintas?
—¿Eh?
¿Qué clase de pregunta era esa?
¿Es una especie de interrogatorio abrupto?
En el peor de los casos, contestaría algo que no fuera de su agrado si dicho hecho era falso, sin embargo el de dientes el colmillos puntiagudos estaba sin una respuesta. ¿Qué se supone que contaría? ¿Porqué ama la pintura? ¡Claro que amaba pintar! Aunque esto le volviera a loco sumergido en el estrés.
—¿Porqué pintas Yaguchi?
Aquella insinuación caló demasiado hondo en nuestro precioso chico, su corazón se apretó tan fuerte en su pecho, siempre había algo que confundía su arte, algo que le decía que estaba haciendo las cosas mal...sin embargo nunca dudaba en que había tomado el camino correcto.
Quiere entrar a Geida.
Yaguchi se detuvo, mirando su plato de carne asada con cebollitas auto-evaluándose una vez más.
—Disculpa, ¿Puedo tomar esta silla?
Una voz femenina surcó entre los pensamientos de Yatora como una flecha en una diana, un pincel con disolvente que se desliza por una cuadro repleto de azul. Un grito silencioso que le pedía voltear, sin embargo mantuvo su cabeza en dirección al plato. Petrificado.
—S-si, si puedes.
—Gracias. Quiero decir, gracias—habló por error en su idioma natal.
Yaguchi quedó mudo, estático en su lugar con los ojos abiertos a más no poder, siendo deleitado por esas curiosas palabras salir de la boca de esa chica notablemente extranjera. Levantó la mirada medio segundo después de verla partir, por los dioses del arte, casi deja caer la mandíbula al suelo.
—¿Yatora?
—Es preciosa...—soltó sin pensar.
Parecía un idiota.
Y tal vez lo era, un idiota prontamente enamorado.
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Musa [Yatora Yaguchi-Blue Period]
RandomYatora encontró su sueño en el arte, pero días antes del primer examen para entrar a Geida notó que estaba estancado...fue ese mismo día que la conoció. Encontró a su Musa. -Trama completamente original. -Los personajes de Blue Period pertenecen a T...